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Estudio mejorará calidad de arándanos de exportación

O ptimizar la calidad de los arándanos de exportación y las características que presenta esta fruta cuando llega a los países de destino y a los consumidores finales, es uno de los objetivos del Proyecto Fondecyt de Iniciación del académico Gustavo Lobos, de la Facultad de Ciencias Agrarias de nuestra Universidad.

El estudio científico —que se desarrolla en conjunto con la profesora Claudia Moggia de la misma Facultad— pretende determinar cómo se ve afectada la uniformidad en la calidad de este fruto por efecto del microclima y la posición que cada arándano tiene en la planta.

Gustavo Lobos, como investigador responsable del proyecto, destacó la relevancia de este estudio y señaló que nuestro país ha registrado un incremento considerable en la producción de este berry, comercialización que se proyecta aumentará fuertemente en los próximos años. Además, la Región del Maule es la zona del Chile que produce un 20% del total nacional y cerca del 80% de los arándanos exportados tiene como principal destino Estados Unidos.

El académico afirmó que a diferencia de otras especies al momento de la cosecha, el arándano presenta una alta variación en la calidad de la fruta (firmeza, tasa de respiración, acidez, contenido de agua, etc).

Explicó que producto de su acelerada madurez y debido a que la cosecha se basa solo en el color (azul o lila oscuro), los frutos extraídos (generalmente cada 5 a 9 días) presentan una alta heterogeneidad. En este sentido, la producción parece aceptable visualmente al momento de la cosecha, sin embargo, llegarán al consumidor en condiciones inaceptables.

Agregó que análisis preliminares han determinado que hasta un tercio de la fruta envasada para ser exportada registra una firmeza media a baja, lo que en temporadas de un clima adverso (lluvias, calor, sequía, etc.) puede hacer que este grupo de frutos provoquen el rechazo de embarques completos.

Hipótesis

“Variabilidad dentro de la planta en los arándanos: implicaciones de las condiciones microclimáticas y madurez en la cosecha, en la heterogeneidad de la fruta chilena de exportación”, se titula este proyecto Fondecyt.

La hipótesis de investigación establece que los arándanos provenientes de diferentes sectores de la planta —ya sea al lado Este, Superior u Oeste— presentan un potencial de postcosecha diferente, principalmente dado por las condiciones microclimáticas de cada uno de ellos.

De esta forma, en una zona la radiación o la temperatura puede tener menor o mayor intensidad durante la mañana y al revés en horas de la tarde, por lo que el efecto acumulado durante la temporada influirá diferencialmente en las características del fruto.

“Asimismo, en cada uno de estos sectores el manejo de la madurez en la cosecha puede significar mejores resultados en términos de vida postcosecha, evitando el rechazo de los contenedores en los puertos de destino”, sostuvo el académico.

A modo de ejemplo, en temporadas climáticamente complicadas, se podría cosechar un lado de la planta para un mercado más cercano y el otro para uno más lejano. Del mismo modo, se podría diferenciar el estado de madurez de acuerdo a las necesidades.

Algunos de los objetivos específicos de la investigación son: comprender los efectos que las condiciones microclimáticas ejercen en cada sector de la planta sobre la fisiología y calidad de la fruta. Establecer nuevas estrategias de cosecha que combinen tanto la posición de la fruta dentro de la planta, como su estado de madurez, para maximizar la vida postcosecha, especialmente en los envíos largos.

Para esto, el proyecto considera la medición de las condiciones ambientales dentro de los tres sectores ya mencionados, utilizando información en tiempo real de temperatura (ambiente, hoja, fruto y suelo) humedad relativa ambiente, radiación (ultravioleta, fotosintéticamente activa y global), entre otros.

“Este será el primer estudio en el mundo que hará frente a la variabilidad en la calidad de los frutos de arándanos dentro de la planta. Se espera que esta información mejore la comprensión fundamental del microclima y su influencia en el desarrollo de la planta y la calidad del fruto. Por otra parte, se contribuirá a la formación de recursos humanos, considerando la incorporación de los estudiantes de pregrado y postgrado en el proyecto”, explicó Gustavo Lobos.