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Expertos dan claves para no dejarse engañar por la industria de alimentos

La duda que sembró el programa de televisión, Contacto, en torno a si realmente son saludables algunos alimentos envasados de consumo diario, alertó a los consumidores. El estelar periodístico tomó muestras de yogures, panes de molde, aceites de oliva y verduras orgánicas, para someterlas a análisis en laboratorios debidamente certificados; evidenciando que, por ejemplo una marraqueta contiene menos grasa que el pan light envasado.

Otros resultados de dicha investigación, mostraron que ciertos yogures no cumplen los estándares para recibir dicha designación, que al menos tres marcas de aceite de oliva no serían recomendables para consumo humano y que las verduras orgánicas estaban contaminadas con pesticidas.

Considerando dichos antecedentes, la directora de la Carrera de Nutrición y Dietética de la UTALCA, Mónica Jiménez, hizo un llamado a no dejarse llevar por la publicidad de los yogures en general, ya que asegura que es engañosa: «Es grave lo que hacen las industrias alimentarias chilenas, y más grave aún es que no se fiscalice correctamente”, expresó.

Según la experta en nutrición, los profesionales de la salud saben lo dañinos que son algunos productos, pero destaca que es deber de los pacientes informarse sobre lo que van a consumir: «Existen programas de salud a los largo del país, a través de los diferentes CESFAM, donde sólo se debe pedir asesoría para conocer más sobre lo que consumimos», aseguró.

SUGERENCIAS

Mónica Jiménez afirma que, en el caso del yogur, lo ideal es prepararlo de forma casera, obteniendo así los lactobacilos o comúnmente llamados “pajaritos”, que protegen el Sistema Digestivo.

Otra cosa importante es no dejarse llevar por tentadoras ofertas en el retail, ya que la mayoría de las veces éstas van en directa relación con la calidad del producto.

En el caso del aceite de oliva, hay seis que no cumplen con la normativa, ya sea por su uso industrial -no apto para el consumo humano- o por su elaboración en base a residuos. Éstas son Casta y Canepa (de origen chileno), Basso y Cirio (italianas), Jumbo y Carbonell (marca española).

Por eso, según la directora de la Carrera de Nutrición y Dietética, lo aconsejable es comprar marcas artesanales y fijarse en que estén certificados, o que hayan recibido premios por su calidad.

En el caso del pan, la marraqueta no debería llevar adición de grasa en su preparación, por lo que resulta ser más saludable que los llamados pan “light” que se venden envasados. Incluso, afirma Jiménez, «el pan integral que viene empaquetado no es 100% integral, ya que lo mezclan con harina blanca. Y el color café que se relaciona con la harina de éste tipo se debe a que se tiñe el producto con colorantes que no son saludables».

VERDURAS ORGÁNICAS

El investigador del Instituto de Biología Vegetal y Biotecnología de la Universidad de Talca, Simón Ruiz, dice que para estar seguro de que una verdura es orgánica, deben estar certificadas por empresas especializadas, y éstas, a su vez, deben ser certificadas a nivel internacional por la FAO (Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y Agricultura). “Sería lo ideal que cada alimento orgánico tenga un sello de la institución que certifica su calidad, ya que no podemos creer que es orgánico porque la tienda que lo distribuye así lo dice”, aconseja Ruiz.

El experto explica que los alimentos orgánicos (sin presencia de fertilizantes ni plaguicidas), no tienen ninguna diferencia aparente de uno que no es orgánico, por lo cual lo más aconsejable, según el experto es cultivar las verduras y hortalizas en los hogares.