Expertos de la U. de Talca analizan la gravedad de incendios forestales

7 Enero 2014

Graves incendios forestales afectan a gran parte del país. En nuestra región, particular gravedad tiene los siniestros ocurridos en Constitución donde se han perdido más de una decena de viviendas. El profesor e investigador del CITRA de la Universidad de Talca, Patricio González, explicó cómo afecta el tiempo a la propagación de dichos siniestros.

«Esta semana las temperaturas bajarán unos grados. De los 35º C que tuvimos el sábado, domingo y los 34 de hoy lunes, descenderán a 33º C y 32º C. El viento también bajará su velocidad. Además se estima que entre el martes y jueves los cielos estarán nublados a parcial, sobre todo en la costa. Estas condiciones reducen la posibilidad de expansión de los incendios. Sin embargo para la segunda quincena de enero y primera de febrero las temperaturas volverán a subir, en cifras estimadas de 36 y 37º C. El viento de travesía, el que se calienta al descender por la cordillera de los Andes elevando las temperaturas y reduciendo la humedad del aire, es posible que se vuelva a repetir durante estos períodos».

¿El cambio climático tiene que ver con este fenómeno en el país?. González dice que sí. «El cambio climático, con el ascenso de las temperaturas máximas (durante diciembre las máximas estuvieron 3.2º C más alta que la normal), el descenso de la humedad relativa y el desplazamiento del Anticiclón del Pacífico hacia el centro-oeste del continente Americano, crea condiciones que favorecen la ocurrencia y expansión de los incendios forestales. A lo anterior hay que agregar los recurrentes déficits de lluvias, que desde el 2009 afecta a la Región del Maule, genera un resecamiento de pastos y pastizales. Todos estos elementos potencian el riesgo de incendios. Por lo anterior los próximos años la región del Maule, y Chile central, serán más vulnerables a este tipo de catástrofe».

El investigador agregó que las olas de calor y el aumento de las temperaturas máximas sobre 30º C que se vienen produciendo desde los años 90 (un 25% más que en las décadas anteriores), «sumado a que el verano se está expandiendo hacia el mes de marzo, hace necesario desarrollar nuevas estrategias de prevención y control de estos siniestros para el futuro, tomando en consideración la escasez de precipitaciones que cada año se está produciendo en Chile central».

EFECTOS ECONÓMICOS

Para el decano de la Facultad de Ciencias Forestales, de la Universidad de Talca, profesor Iván Chacón, «lo primero es insistir en que todos los incendios forestales son causados directa o indirectamente por acciones humanas, ya sea por negligencia, en la mayoría de las veces, o intencional, en algunos casos. Por ello debe remarcarse que el problema de los incendios forestales nos involucra a todos».

Agregó que «los efectos de los incendios forestales pueden ser muy cuantiosos, en términos económicos, ambientales y sociales. Las consecuencias económicas tienen que ver con recursos madereros, silvestres, agrícolas y ganaderos destinados al aprovechamiento productivo, que ha costado formar durante muchos años y que en pocas horas se transforman en humo y cenizas, ocasionando grandes pérdidas, y la ruina, en muchos casos. También el combate mismo de los siniestros ocasiona costos que pueden ser muy elevados».

Chacón explicó que los efectos ambientales agregan daños de mayor magnitud aún, porque los incendios agravan los problemas de contaminación del aire, pérdida de suelo por combustión directa o por el efecto erosivo de la ausencia de cubierta vegetal. «Además se produce mayor contaminación de las aguas, embancamiento de los ríos, lagos y cursos de agua en general. La pérdida de vegetación además afecta a la conservación de la fauna silvestre y acuática», precisó.

El docente detalló que a dichas pérdidas por los incendios forestales «en términos sociales, se puede agregar la pérdida de fuentes laborales y de riqueza, no sólo de las empresas, sino de muchos propietarios medianos y pequeños. Lo más grave de todo es el riesgo de pérdida de vidas humanas, tanto de las personas que combaten los incendios como de los habitantes de las zonas afectadas, como lamentablemente hemos constatado en los últimos años».

PRESIDIO

Sanciones penales similares a las que se aplican en casos de homicidio, esto es, desde 5 años y un día hasta 20 años de prisión efectiva, arriesgan los responsables de los incendios forestales, en caso de comprobarse que el origen del fuego fue premeditado.

Así lo explicó el director del Centro de Derecho Penal (Cedep) de la Universidad de Talca, Raúl Carnevali, quien explicó que se trata de un delito al que el Código Penal asigna fuertes condenas.

“Van de presidio mayor en cualquiera de sus grados, esto significa desde los 5 años y un día hasta 20 años de cárcel. Son penas similares a un homicidio e incluso pueden ser más altas porque dice ‘en cualquiera de sus grados’ con lo cual se puede llegar hasta los 20 años de prisión”, precisó.

Por lo anterior, sostuvo que es muy difícil acceder a una condena remitida. “Tendría que tener circunstancias atenuantes muy considerables como para llegar a alcanzar menos de 5 años de condena, que es cuando se otorgan medidas que suponen cumplir la pena sin entrar en prisión”, explicó.

El ministro de Agricultura, Luis Mayol, reconoció que existen indicios de que algunos de los focos tendrían un origen deliberado. “Tenemos evidencia y presunciones de que muchos de estos incendios son provocados de forma intencional”, declaró el secretario de Estado.

SIN INTENCIÓN TAMBIÉN HAY CASTIGO

Carnevali explicó que aparte de las penas establecidas en el Código Penal, existen otras relacionadas en la Ley 20.653, que aumentó las sanciones para quienes hagan un manejo irresponsable del fuego, provoque o no incendios forestales.

Así por ejemplo, indicó que quien provoque un incendio producto del uso no autorizado de fuego para limpiar terrenos, será castigado con presidio menor en sus grados medio a máximo (de 541 días a 5 años) y una multa de 50 a 150 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), es decir, entre $2.046.750 hasta $6.140.250.

La Ley también estableció sanciones para quienes por mera imprudencia o negligencia en el uso del fuego u otras fuentes de calor provoquen un incendio en un área silvestre protegida o que se propague a alguna de ellas.

“En este caso, el responsable sufrirá la pena de presidio menor en su grado máximo (3 años y un día a cinco años) y una multa de 100 a 200 UTM (de $4.093.500 hasta $8.187.000)”, dijo el académico de la UTALCA.

Igualmente detalló que la Ley también prohíbe y sanciona el acto de encender fuego o la utilización de fuentes de calor en áreas silvestres protegidas que no sean previamente autorizados por la autoridad.

“En este caso, la pena es de presidio menor en su grado mínimo a medio (de 61 días a 3 años) y multa de 11 a 50 UTM (esto es, desde $450.285 hasta $2.046.750)”, puntualizó.

Compartir
keyboard_arrow_up