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«Faltan otras políticas públicas de fomento en el agro»

Desde Fiestas Patrias que la baja generalizada de temperaturas ha perjudicado no sólo la salud de muchos sino que ha provocado millonarias pérdidas al sector agrícola, debido a las fuertes heladas que quemaron gran parte de los cultivos de temporada en las regiones de O’Higgins y el Maule. Incluso, ya se anunció que miles de trabajadores (los llamados temporeros) quedarían sin empleo al no haber nada que recolectar.

Al respecto, el decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Talca, Hernán Paillán, explicó que el seguro agrícola es una buena herramienta. Sin embargo «tengo la percepción de que no todos, especialmente pequeños productores, acceden a él, por desinformación, por falta de interés, porque es complicado, etc. Sin embargo es un instrumento valioso, pero faltan otras políticas públicas de fomento en el agro que hay que desarrollar y colaborar cada uno en su ámbito, por ejemplo, en las hortalizas en invernadero: todos los años los productores tiene el mismo riesgo de las heladas, todos los años se quejan con justa razón de que perdieron parte de su producción… cuál es la limitación, es que la tecnología que usan necesita ser mejorada pero tiene un costo y no están en condiciones de poder invertir en esa tecnología, mejorando invernaderos para soportar heladas e introducir el uso de sistemas de calefacción».

Podrían producirse a partir de ahora normalmente son los melones, pepinos y lechugas.

Por otra parte, la uva para vino, también resultó dañada, especialmente en Cauquenes. Aunque podría saberse con certeza en unas dos semanas más. «Lo que vamos a tener es menos producción de uva… y posiblemente el precio se podría incrementar respecto de las últimas temporadas», precisó el decano.

CAMBIO DE PATRÓN

Según el decano, es normal que en la época de fines de invierno e inicios de primavera, haya variabilidad en las temperaturas. «Eso es normal si uno observa los datos climáticos de 10 ó 15 años, vamos a encontrar el mismo patrón, solo que ese patrón se rompió durante algunos días del mes de septiembre, y eso es lo que ha hecho primero que la gente observe que está más frío, que tenga que encender la calefacción durante las noches o que se quemaran algunas plantas que la gente tenía cubiertas en sus casas. Eso es una manifestación de que estamos en un periodo que se ha salido de la normal».

Aquello, dijo el decano Paillán, además se mostró en la forma de las heladas que cayeron durante septiembre y que perjudicaron a la agricultura. «Ha sido una fuerte noticia en las últimas dos semanas. La dirección Meteorológica informó que iba a entrar una masa de aire polar a la zona central y que eso iba a traer disminución de las temperaturas en el periodo de Fiestas Patrias», detalló. Los reportes de tres estaciones, Talca, San Clemente y Yerbas Buenas, indican que las temperaturas empezaron a bajar desde el 12 de septiembre. La mínima pasó de 5,5 grados a 1, el día 13; el 16 hubo cero grados, el 17 cayeron bajo cero, incluso durante los días siguientes. «Hay dos tipos de helada, una que es radioactiva, y que ha ocurrido en varios meses de este invierno que pasó, que tiene una duración menor y que ocurre solo a nivel del suelo», dijo el decano. La otra es una helada que sube unos 30 metros sobre la superficie del suelo y ésa fue la que ocurrió durante Fiestas Patrias; es más dañina porque se mantiene en zonas planas durante más tiempo, por eso en los valles de la zona central, esta masa de aire polar, incluyendo la región Metropolitana, la Quinta, Sexta, Séptima y parte de la Octava, se detuvo incluyendo alturas de 30 metros desde la superficie del suelo, y eso hizo que cualquier tipo de vegetal, planta, que estaba ahí, se vea dañada, porque el aire no circula.

El panorama es serio. Según la Sociedad Nacional de Agricultura, la Región del Maule es una de las más afectadas por la pérdida de cultivos. Al respecto Hernán Paillán dijo que la helada produjo daños importantes, pero que están en evaluación aún, incluyendo las plantaciones de frutales, cuyos datos definitivos deberían estar lista en las próximas semanas. «Los frutales de carozo, cerezas y duraznos, suponemos que son los más dañados», dijo el decano de Ciencias Agrarias de la UTALCA. En Curicó uno de los rubros más importantes es el de la cereza, pero no hay cifras sobre el daño, recalcó. Las estimaciones preliminares, dijo, hablan de daño de un 60 a un 80 por ciento en durazneros; nectarines, una cifra similar; ciruelos entre un 80 y un 100 por ciento. «Daño hay, y eso es importante, pero es necesario saber cuál es la importancia de la fruticultura y la agricultura en la región», detalló. El producto interno bruto dice que en el Maule el sector silvoagropecuario alcanza a un 14 por ciento (2003); en la Sexta Región es de un 20 por ciento. «La agricultura sigue siendo la actividad que absorbe mano de obra y eso va a tener algún impacto».

¿EMERGENCIA?

Para el decano de Ciencias Agrarias, decretar zona de emergencia podría ser conveniente eventualmente para paliar los efectos de este fenómeno climático, porque no solo es la fruticultura la afectada, sino también las hortalizas. Los zapallos italianos podrían haber sido dañados completamente, aunque viene la plantación de melones que podría salvar a algunos agricultores, y que justamente se hace en esta época para evitar heladas tardías, como en Pencahue, para cosechar en diciembre. En un escenario hipotético, una helada extemporánea en la última semana de octubre, afectaría a los melones.

PRECIOS

Sobre el alza de precios de las verduras en estos últimos días, Hernán Paillán dijo que es difícil saber cuánto se debe a especulación o al daño que hay por reducción de la oferta. Lo que hay que hacer, recomendó, es cotizar y comparar precios.

EMPLEO

Si los frutales resultaron muy dañados, el decano señaló que afectará el empleo en packing y en cosecha, «esta región depende de las actividades agrícolas, y de servicios, pero éstos también se verán afectados si la gente no tiene dinero. Otros migrarán a otras zonas, especialmente a la minería porque hay una competencia fuerte en los salarios que paga ésta y lo que paga la agricultura».