Fernando Daza: desde lo sacramental a lo humano

13 Mayo 2013

Las 14 estaciones que componen el Vía Crucis de Jesucristo y la última cena, son el tema que domina la exposición que el reconocido pintor chileno, Fernando Daza, presenta en la Escuela de Postgrado y Centro de Extensión de la Universidad de Talca en Santiago.

“Estoy involucrando a Cristo como un ser humano que está permanentemente pensando en el más allá, en qué somos y porque estamos en esta situación actual. El Cristo que ha emergido de mi imaginación es el hombre frente al hombre actual dijo el artista durante la inauguración de la muestra, que por primera vez se exhibe en la capital y, por segunda, en público”.

Sobre esa base, explicó que “en las composiciones que he logrado hay un Cristo casi estelar, mirando hacia el espacio y pensando un poco en qué, cómo ha llegado a ser o qué es”.

En ese sentido, señaló que a través de esta serie “he querido salir de lo sacramental y de las imágenes que se conocen para hacer una versión que me parece más estrictamente humana y social”. Por lo mismo, agregó, en ninguna de las pinturas es posible observar la faz de Jesús.

“No está el rostro porque no sé como fue y nadie lo sabe, entonces en su lugar yo hago un puñado de espinas desde donde podría estar la cabeza de Cristo. Para mí su cara es el dolor del hombre, no sólo de ahora sino que de siempre, desde su aparición en la vida terrestre”, indicó.

Por lo anterior, dijo que en esta obra trató de visualizar cómo el Hombre –producto del Universo-, es aquel tan prehistórico como el de ahora, recreación del sí mismo arrogante.

“Ahora si un conocedor observa este fenómeno cabalgando sobre sus propias luces, también aprehendería en los rasgos de la obra, nuestro drama actual del Vía Crucis. No desde ese sector natural de la religiosidad, sino desde una expresión gigantesca, material y espiritual de los siglos y más aun de la sociedad materialista de nuestro siglo”, comentó.

La ceremonia de inauguración de la muestra contó con la presencia de otros destacados artistas, entre ellos, René Poblete, Manuel Gómez Hassan y Aníbal Guzmán.

En la oportunidad, la Directora de Extensión de la UTALCA, Marcela Albornoz, expresó el orgullo que significa para la Corporación contar con las obras de Daza.

“Valoramos muchísimo tener en esta sala el trabajo de un artista que ha hecho un aporte notable a la pintura nacional”, destacó Albornoz, recordando que Daza -creador del mural en homenaje a la Premio Nobel de Literatura, Gabriela Mistral, pintado sobre piezas cerámicas a un costado del Cerro Santa Lucía, en plena Alameda de Santiago-, es considerado uno de los más importantes muralistas chilenos.

Respecto de “Vía Crucis”, la autoridad universitaria destacó que se trata de un trabajo único, por cuanto el autor logró trasladar el mural de grandes proporciones a una obra de menor tamaño pero sin perder su majestuosidad.

“Mantiene esa monumentalidad del color, de la forma, la esencia, es una obra única. De la manera en que está tratada la técnica, la figura, el color, la sombra, la luz, adquiere también una relevancia muy importante. Son las 14 estaciones con un estilo muy propio, con un colorido tremendo que de alguna manera nos sobrecoge”, dijo.

Lo anterior, agregó Albornoz, se mezcla con un potente mensaje. “Señala también el camino del hombre, del ser humano en el camino de la vida, en cuanto al dolor y al sufrimiento que también puede ser un Vía Crucis más cotidiano del que llegáramos a imaginar”, planteó.

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