Guatemalteco Rodrigo Rey Rosa ganó Premio de Letras José Donoso

24 Septiembre 2015

“Sorprendido y agradecido” se declaró el narrador, ensayista y traductor guatemalteco, Rodrigo Rey Rosa, tras conocer la decisión del jurado de la décima quinta versión del Premio Iberoamericano de Letras José Donoso, que optó por concederle el galardón.

“Es muy importante”, dijo el escritor de 56 años, sobre la distinción que entrega nuestra Casa de Estudios.

“Me gustaría saber qué pensaría Donoso que me lo den a mí, que soy admirador de su obra”, bromeó desde la nación centroamericana el escritor, durante el diálogo telefónico que sostuvo con el coordinador general del galardón, el académico Javier Pinedo, del Instituto de Estudios Humanísticos.

El Premio José Donoso —que se creó para reconocer el trabajo, originalidad y calidad de autores hispanos— consiste en una medalla, un diploma y cincuenta mil dólares que son entregados por el Banco Santander, auspiciador del certamen.

En la ocasión, Pinedo señaló que si bien el galardonado no es un autor reconocido a escala internacional, la calidad de su pluma es innegable, al punto que el jurado no tuvo problemas en coincidir rápidamente en su nombre.

“No quisimos entregar un premio sobre otro, fue un elemento muy considerado que incluso nos llevó a desplazar otros nombres que, mereciéndolo, ya han recibido suficientes. Además, no hay duda de que el reconocimiento a la literatura de Rey Rosa va a llegar bien lejos; es el gran escritor de hoy día”, aseguró, tras lo cual recordó que el Premio Donoso “tiene la intención de ir abriendo caminos”.

ATMÓSFERAS

“Es un escritor sumamente original en el contexto de la literatura contemporánea en español”, subrayaron los miembros del jurado internacional conformado por Francisca Noguerol (Universidad de Salamanca, España); Brad Epps (Universidad de Cambridge, Inglaterra); Albino Chacón (Universidad Nacional de Costa Rica); Carlos García-Bedoya (Universidad San Marcos de Lima, Perú); y Cristian Montes (Universidad de Chile).

Entre las obras de Rey Rosa, recopiladas en numerosas antologías, destacan “Cárcel de árboles”; “Lo que soñó Sebastián”, llevada al cine por el propio autor; “Ningún lugar sagrado”; “La orilla africana”, inspirada en su relación con Paul Bowles, traductor de sus primeras obras; “El tren a Travancore”; “El material humano”; “Los sordos”, y “La cola del dragón”, logrado ejercicio de literatura de “no ficción”.

El jurado del certamen agregó que en su trabajo, “destaca el manejo de la brevedad, la elipsis y los finales abiertos, rasgos estilísticos que lo han convertido en un consumado maestro del cuento y la novela corta. Del mismo modo apreciamos su capacidad para crear perturbadoras atmósferas en las que el suspenso y la presencia del ominoso resultan esenciales”.

“Remiten tanto a la situación de los pueblos originarios mesoamericanos —cuyo desamparo denuncian— como a la multiplicidad de sujetos que transitan por las calles de Ciudad de Guatemala, Nueva York, Tánger, París o Madrás. Este carácter global fortalece la dimensión ética de una literatura que escenifica, en toda su complejidad y evitando posiciones dogmáticas, la violencia omnipresente en la sociedad contemporánea”, argumentaron.

VISIÓN

En la oportunidad, el profesor Brad Epps destacó la relevancia de que nuestra Corporación entregue un reconocimiento de esta categoría. “Es uno de los más importantes de América Latina y la península ibérica”, afirmó.

“Estaremos hablando de Talca en Cambridge, no sé si eso signifique algo para los chilenos, pero para nosotros allá sí: tener una visión más variada, más real de lo que es el mundo, que no se limita a urbes como Londres, París, Buenos Aires, México o Santiago, sino que abarca muchos otros lugares igualmente importantes. En ese sentido me merece mucha admiración que la Universidad haya apostado y lo siga haciendo por este galardón”, afirmó.

Coincidió con lo anterior Carlos García-Bedoya. “Admiro mucho la capacidad de gestión de la Universidad en torno a este premio iberoamericano, que es reconocido a nivel internacional tanto por su calidad como por los premiados. Es excelente que una Universidad tenga esa visión, de apostar por la literatura, que es uno de los factores más importantes para integrarnos en Latino e Iberoamérica”, aseveró.

El profesor Albino Chacón agregó que la Casa de Estudios es un ejemplo. “Lo que hace la Universidad de Talca es un esfuerzo encomiable en la medida que la actividad académica fundamental en el campo de las letras en America Latina la están haciendo las universidades públicas, no las privadas, de tal manera que la UTALCA está dando un ejemplo que hay que reconocer”, enfatizó.

Francisca Noguerol, quien además ha sido jurado del Premio Reina Sofía de España, resaltó la transparencia con que se realiza la elección del ganador. “No se decide sobre una consigna previa en el sentido de quien puede distribuirse mejor, sino que hay una preocupación por que accedan al canon nuevas voces que destacan por su trabajo”, observó.

Por su parte, Cristian Montes se declaró privilegiado de haber tenido la oportunidad de haber participado del jurado. “El Premio Donoso es fundamental, y es muy importante que exista en Chile una iniciativa de esta categoría, que se caracteriza por un gran nivel de exigencia. Me impresiona y me gratifica como chileno, y admiro que la Universidad lo mantenga”, aseveró.

CUADRO DE HONOR

Los otros ganadores del Premio Iberoamericano de Letras José Donoso son; José Emilio Pacheco (2001), Beatriz Sarlo (2002), Isabel Allende (2003), Antonio Cisneros (2004), Ricardo Piglia (2005), Antonio Lobo Antunes (2006), Miguel Barnet (2007), Javier Marías (2008), Jorge Volpi (2009), Diamela Eltit (2010), Sergio Ramírez (2011), Juan Villoro (2012), Pedro Lemebel (2013) y Silviano Santiago (2014).

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