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Con el objetivo de dar cumplimiento a la nueva normativa en el ámbito sanitario y ambiental, nuestra Universidad está preparando la aplicación del Sistema de Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC) en los campus de la Casa de Estudios.
Consiste en una exigencia que emanó del Ministerio del Medio Ambiente cuyo propósito es que quede constancia —a través de mediciones— de cada proceso interno que genera emisión y residuos.
Este catálogo o base de datos contiene información sobre las transferencias al medio ambiente de sustancias potencialmente dañinas. El registro incluye información sobre la naturaleza y cantidad de tales contaminantes.
“Nuestra Corporación ha dispuesto una serie de medidas tendientes a disminuir el impacto de su quehacer en el medio ambiente. Una de estas medidas es la aplicación del Sistema RETC, el cual es implementado y fiscalizado a nivel nacional por el Ministerio de Medio Ambiente”, expresó el prorrector Pablo Villalobos.
En Chile, los datos de un RETC son recabados de fuentes fijas (fábricas), y fuentes móviles (vehículos). A nivel país, este catálogo debe cubrir las emisiones al aire, agua y los residuos peligrosos transportados para su tratamiento o disposición final.
Antes las declaraciones de contaminantes se hacían de forma separada y no había tanta rigurosidad, y ahora habrá encargados responsables de este proceso en cada campus.
Un informe
“Estamos en una etapa preliminar en la cual primero se informó a cada encargado de campus, los cuales serán los responsables de la implementación del sistema. La Dirección de Investigación, la Dirección de Responsabilidad Social Universitaria, y la Unidad de Desarrollo de Personas, comenzaron a colaborar con los encargados de este proceso en un trabajo interdisciplinario para elaborar protocolos y guías institucionales para el Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes”, dijo Omar Carrasco, encargado de la Unidad de Bioseguridad de Laboratorios de la Dirección de Investigación.
Aseguró que este sistema RETC se debe aplicar durante el presente año.
Según el Ministerio del Medio Ambiente, las características claves de un RETC incluyen la recolección de información periódica de contaminantes, de acuerdo a las normas de emisión vigentes en el país, y de esta forma permitir identificar los cambios a través del tiempo.
“Consideramos que es un deber ineludible y consustancial a nuestros valores instituciones velar por el cuidado del entorno y las personas. Es por ello que hemos declarado un conjunto de compromisos ambientales a través de la puesta en marcha del Acuerdo de Producción Limpia en el Sector Universitario. La implementación de este sistema de registro RETC va en esa dirección, permitiendo conocer con exactitud el tipo de contaminante, su procedencia y el destino de los mismos, pudiendo realizar una gestión de los residuos en nuestras dependencias”, explicó el prorrector, Pablo Villalobos.
Cuidado del medio
Rodrigo Godoy, director de Desarrollo de Personas de la Universidad, señaló que desde una perspectiva nacional, este sistema de registro aporta información necesaria para identificar y definir cómo cada institución se está haciendo cargo de los residuos que genera.
“Este levantamiento de la información permitirá a su vez no sólo diseñar e implementar políticas públicas a favor de preservar el medio ambiente, sino que también impulsará una gestión (…) Iniciativas de este tipo me llenan de orgullo y satisfacción, pues hasta hace muy poco estos eran temas ausentes en países como el nuestro. La implementación de este registro de residuos viene a marcar un antes y un después en materia de respeto y cuidado del medio ambiente”, expresó Godoy.
El proyecto de declaración de emisiones lo comenzó liderando la Dirección de Investigación de la UTALCA, a través de la gestión en el manejo de residuos peligrosos en los laboratorios de investigación. Luego, surgieron las nuevas exigencias que aplicó el Ministerio de Medio Ambiente en este ámbito, desde mayo de 2014.
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