Inaugurado nuevo edificio del Centro de Inocuidad Alimentaria

13 Noviembre 2017

Un nuevo impulso al desarrollo alimentario dio la Universidad al inaugurar las nuevas dependencias de su Centro de Inocuidad Alimentaria, único en el país, cuyo quehacer está estrechamente vinculado con las necesidades de la empresa productora de alimentos de la región y del país.

La entrega oficial de esta infraestructura, de más de 300 metros cuadrados, está inserta en el programa de inauguraciones que está llevando a cabo la Institución, en orden a apoyar el desarrollo de las diversas actividades propias de la Corporación, en sus diversos ámbitos.
En esta construcción se invirtieron sobre 330 millones de pesos, parte de los cuales los aportó el Gobierno Regional del Maule, desde el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R).

En las instalaciones se ubican las unidades que forman parte del Centro: el laboratorio de análisis, investigación y transferencia tecnológica, además de instalaciones administrativas, una sala de almacenamiento de muestras, otra de siembre y dependencias de repique preparación de medios, de patógenos y una sala de pesaje.

El rector, Álvaro Rojas, relevó la importancia de los espacios inaugurados. “Este Centro tiene una tradición ya de 30 años; se inició principalmente como un Laboratorio de Alimentos y Agua, y las exigencias de los mercados nacionales e internacionales han ido generando nuevas oportunidades de desarrollo. Es un gran laboratorio, en el que hay una inversión importante, lo que constituye una manera de demostrar que una universidad pública, como es la Universidad de Talca, se compromete con el desarrollo de su región en su industria más importante, que es la de alimentos” dijo.

DESCENTRALIZACIÓN

Álvaro Rojas agregó que el Centro de Inocuidad Alimentaria no solo contribuye a potenciar la agroindustria sino la descentralización del país. “El centralismo hace que muchos de los exámenes que se exigen por los organismos internacionales, deban hacerse en Santiago, por razones técnicas y, de esta forma, nosotros estamos contribuyendo con capacidades técnicas propias, a que la industria satisfaga su necesidades de laboratorio in situ, muy cerca de las zonas de producción, de tal modo de no tener que ir con muestras a Santiago. Esta es una demostración más de la capacidad de las regiones para ir avanzando en el desarrollo con el propósito de lograr que Chile se convierta en una potencia alimentaria”, recalcó.

Este Centro ha logrado una articulación entre la Universidad y las empresas, expresado en sus servicios de análisis de muestras, agua, alimentos, envases y capacitación de manipuladores a 300 empresas para que cumplan con la normativa sanitaria, y a cien comités de agua potable rural. Además, realiza transferencia tecnológica mediante a productores agrícolas orientada a que estos disminuyan los riesgos de contaminación en sus procesos, lo que redunda en la disminución de la incidencia de enfermedades como salmonelosis, hepatitis y toxoplasmosis, entre otras.

VÍNCULO CON EMPRESAS

Ana Karina Peralta, directora del Centro expresó que “estas nuevas instalaciones respaldan plenamente nuestro anhelo de crecer”. Agregó que la vinculación con más de 300 empresas regionales y nacionales avala este trabajo.
“La actividad del Centro está estrechamente vinculada al medio empresarial y a los agricultores. Procura responder a las demandas actuales y potenciales de los mercados, tanto nacionales como de exportación, en materia de inocuidad de la industria de fruta fresca y congelada, de carne y cecinas, productos lácteos, miel, bebidas, aguas minerales y cultivos agrícolas en general, entre los más importantes”, precisó.

Para Gastón Ortiz, jefe de la División de Planificación y Desarrollo del Gobierno Regional del Maule, “este Centro es muy relevante porque nuestra región es netamente agrícola y de ello depende un sinnúmero de cosas como certificar la calidad del agua y las empresas. Por lo tanto, este es un Centro de carácter regional y nacional, dada la tecnología que tiene y que ha implementado”.

Por su parte, Susana Mellado, ejecutiva de Copramar, empresa con más de 30 años de experiencia en la exportación y procesamiento de frutas y verduras, destacó que “los profesionales nos entregan un gran apoyo, además obtenemos resultados de forma rápida y eficiente, nos brindan seguridad y confianza”. Añadió que la cercanía del laboratorio “nos permite estar en constante contacto y para nuestra empresa ha sido fundamental contar con la asistencia en el retiro directo de muestras y con personal idóneo. Nos han apoyado en el desarrollo competitivo industrial, donde hemos logrado mayor credibilidad en nuestros procesos por los resultados obtenidos”.

Compartir
keyboard_arrow_up