Ingeniería desarrolla sistema para detectar enfermedad de manzanas

17 Noviembre 2016

Un sistema de predicción temprana de riesgo de incidencia de la enfermedad conocida como Ojo de Buey, en manzanas de la variedad Cripps Pink, desarrollará nuestra Universidad, a través de un proyecto que surgió desde la MacroFacultad de Ingeniería, con el fin de atender un problema que afecta a la exportación de esta fruta.

La mencionada iniciativa obtuvo un financiamiento de 150 millones de pesos, los que fueron otorgados por el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef) en el marco del concurso IDeA, etapa de Ciencia Aplicada.

El cultivo de manzanas es una de las principales actividades económicas que se desarrollan en el Maule que en 2013 tenía un total de 29 mil 920 hectáreas de la fruta roja, de las cuales 18 mil 863, correspondientes al 63%, se encontraban en la región. De estas, la variedad Cripps Pink es una de las que ha experimentado un constante crecimiento y una producción proyectada por sobre las 72 mil toneladas, la mitad de cuyos envíos se destina a Europa.

Esta variedad tiene la virtud de ser de cosecha tardía y al ser almacenada en cámaras de frío entre 30 y 150 días, posibilita la extensión de la post cosecha a 150 días y, por tanto, la llegada a los mercados internacionales en septiembre u octubre, con posibilidad de obtener precios más altos.

Sin embargo, la variedad está expuesta a factores que disminuyen su productividad y rendimiento, uno de los cuales es la mencionada enfermedad, ocasionada por el hongo Neofabraea alba, el que afecta a las manzanas mediante lesiones necróticas circulares que avanzan hacia el interior de la fruta, haciendo que la pulpa se vuelva parda, pero sin dar señales de deterioro exterior.

Según explicó el académico del Departamento de Bioinformática de la Facultad de Ingeniería y director del Nodo de i+T de la MacroFacultad de Ingeniería, José Reyes, “el problema es que esta enfermedad se produce previo a la cosecha y sus síntomas solo son percibidos durante el período de guarda entre uno y cinco meses, siendo muy variable el porcentaje el porcentaje de fruta que es afectada cada año en distintas zonas, como también resulta impredecible el tiempo en el que los síntomas de la enfermedad aparecen”.

DETECCIÓN TARDÍA

Al no presentar síntomas visibles en las manzanas, se dificulta la detección temprana de la enfermedad, por lo que los productores y exportadores de la variedad Cripps Pink deben tomar decisiones alternativas, como restringir los mercados de exportación y reducir el periodo de guarda a tiempos inferiores a la aparición de los síntomas. Esto implica realizar las ventas entre mayo y junio, meses en que los precios de venta son más bajos.
Además, cuando las manzanas llegan a destino infectadas con la mencionada enfermedad, son devueltas, lo que genera pérdidas económicas significativas para la industria chilena. Ante esta realidad, el profesor José Antonio Reyes presentó un proyecto para buscar una solución al problema, mediante el desarrollo de un sistema de predicción temprana de riesgo de incidencia de Ojo de Buey en manzanas de la variedad Cripps Pink.

En este contexto, el decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca, Claudio Tenreiro explicó que “uno de los objetivos de la MacroFacultad de Ingeniería, es implementar un ambiente interregional de incentivo al desarrollo, basándonos en investigación aplicada que propicie la transferencia de tecnologías que solucionen problemáticas que afectan a la competitividad regional, en este caso de las manzanas de exportación, lo que es muy relevante para mejorar la toma de decisiones en el rubro y con ello evitar la pérdida de la producción”.
El proyecto será ejecutado a través de métodos y técnicas de inteligencia artificial para inferir relaciones complejas entre las variables climatológicas que pueden propiciar la aparición del hongo.

Además, el sistema buscará predecir la incidencia de la infección en una determinada temporada, enfocándose en 150 días de almacenamiento de las manzanas en cámaras frías, a modo de potenciar que los envíos se realicen lo más tarde posible, cuando se alcanza un mayor precio de venta. También se está orientado a predecir el alcance de la enfermedad en distintos tiempos de almacenamiento, como también se inferirá respecto a la cinética de aparición de los síntomas de ODB en la fruta infectada.

DIVERSAS REGIONES

Al respecto, el profesor Reyes comentó que una de las ideas principales de esta iniciativa, es poder estudiar lo que ocurre en diversas regiones del país, principalmente desde las regiones de O’Higgins a la Araucanía, donde se producen este tipo de manzanas. “Esto porque la variabilidad de incidencia de la enfermedad podría estar asociada a diversas condiciones climáticas y geográficas a nivel país, entonces en base a estas variables queremos determinar qué es lo que está sucediendo, para otorgar una solución práctica”, explicó.

Este proyecto, que se iniciará en la temporada 2017, tiene una duración de dos años y buscará generar un prototipo validado, para que en una segunda etapa pueda ser escalado para iniciar su comercialización y posterior transferencia de resultados. Además, para las investigaciones que se deben realizar, se cuenta con el apoyo de la empresa Unifrutti Traders Ltda., una de las principales exportadoras de frutas del país.

Cabe destacar que las variedades Cripps Pink, Fuji y Fuji Raku-Raku vinculadas a este proyecto, ocupan un total de 4.975 hectáreas en la Región del Maule, que transforman a la región en la principal productora y exportadora de pomáceas en el país, y que es donde se propone desarrollar este estudio a nivel de prototipo.

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