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La mítica embarcación de carga, herencia de los jesuitas, se usó para impulsar la economía de la región del Maule durante el  siglo XIX y gran parte del siglo XX, llegando a pesar 200 toneladas. Viajaba con trigo y madera hasta las costas del norte en la época del salitre e, incluso, navegó a vela hasta California durante la “fiebre del oro”.

Con el fin de documentar la travesía, el imaginario cultural y la fabricación de la embarcación, la Universidad efectuó un workshop donde invitó a la comunidad a colaborar con documentación y relatos para la recopilación de este patrimonio inmaterial y la elaboración de un plano del falucho que permitirá construir un modelo a escala.

“Buscamos la salvaguarda de un patrimonio inmaterial en riesgo. Archivar el relato de los últimos constructores y navegantes del mítico barco maulino que surcó el Pacífico a vela y con solo cuatro tripulantes. Sabemos que es una lucha contra el tiempo que requiere activar la memoria de quienes aún viven, y de los ya no están a través de sus familias y documentos, para así interpretar correctamente esa economía y cultura tecnológica cuyos vestigios borró el maremoto de 2010”, sostuvo Eduardo Bravo, director del Centro de Documentación Patrimonial.

Una idea que es compartida por Raimundo Hamilton, director de Escuela de Diseño. “En esta primera etapa los profesores Gonzalo Muñoz y Alejandro Olea y un taller de alumnos, modelan un falucho a escala 1:10, de dos metros aproximadamente, para que sea un objeto museográfico e itinerante, que pudiese ser visto en varias partes”.

“El sueño grande es construir el último falucho y dejarlo en el río Maule flotando como museo permanente en la ribera de Constitución”, agregó.

Hazaña económica y cultural 

Con cuatro tripulantes, un capitán y en condiciones básicas de habitabilidad, estos hombres desafiaron a la naturaleza, emprendiendo travesías heroicas, cuyo esfuerzo involucró más allá del pensamiento de una época, la creación de un sistema productivo local, cuando Constitución se constituía como puerto mayor y participaba activamente en el desarrollo.

El proyecto que se presentará a la comunidad pretender revitalizar este patrimonio inmaterial en riesgo que representan los antiguos constructores de faluchos, verdaderos “tesoros humanos vivos”, por medio de la imagen reflexiva del falucho que, además, constituye una poderosa historia de ingenio tecnológico para vencer a  la adversidad.

“Queremos que sea itinerante, que parta en la Universidad, la Biblioteca y luego que vaya a los liceos de Constitución. La región del Maule debe conocer su historia. Creemos que es un tremendo aporte que genera la Universidad, respecto a su responsabilidad social y a su vinculación con el medio”, aportó Gonzalo Muñoz, también docente de Diseño.