Institución condena uso desmedido de la fuerza pública en manifestaciones pacíficas

El Consejo Académico de la Universidad emitió una segunda declaración pública desde el inicio de las movilizaciones sociales en la cual condena la vulneración de derechos humanos y el uso de la violencia como medio de acción social

15 Noviembre 2019

Al cumplirse un mes del inicio de las movilizaciones sociales, el Consejo Académico de la Institución emitió una segunda declaración pública a objeto de fijar su posición ante la grave crisis social y política en la que se encuentra sumergido el país.

En el texto, el órgano colegiado condena las vulneraciones a los derechos humanos por el uso desmedido de la fuerza por parte de los organismos de seguridad del Estado durante las protestas pacíficas y también ratifica su rechazo al uso de la violencia como medio de acción social.

Asimismo, se insta a los actores políticos y sociales a buscar salidas a las demandas de la ciudadanía a través de una nueva Constitución. La Universidad espera que un proceso constituyente sirva para canalizar todas las demandas de la ciudadanía.

El documento también hace referencia a asuntos internos como la ratificación del rol de la Universidad pública en la situación de estallido social y, además, respalda las medidas adoptadas por la Junta Directiva para mejorar las condiciones laborales de los funcionarios y de formación para los estudiantes que fueron anunciadas a inicios de mes.

Finalmente, el Consejo reiteró el llamado de participación dirigido a toda la comunidad universitaria para continuar con las distintas jornadas de reflexión y acción colectiva.

El secretario general Rodrigo Palomo, indicó que el órgano ha seguido de cerca el avance y desarrollo de la crisis social a través de un proceso de reflexión permanente, el cual ha involucrado a todas las unidades académicas.

“Con esta declaración, el Consejo ratifica la vocación de una universidad pública y su compromiso con los temas del país, los cuales están enfocados básicamente a las demandas de la ciudadanía. Este órgano colegiado expresa su opinión y eso se traduce en distintas acciones en sus diferentes unidades académicas. Todas las facultades e institutos están trabajando para reflexionar y aportar propuestas a este Chile que se gesta”, expresó.

Esta es la segunda declaración emitida por el órgano colegiado. En el primer manifiesto publicado el pasado 21 de octubre, la Institución expresaba su preocupación por las distintas problemáticas que afectan a la ciudadanía debido a las inequidades que se han ido instalando, no solo en materia educacional sino en un amplio espectro de la vida de las personas.

Asimismo, la Institución destacó que en su calidad de actor social, “nos impone la obligación ética de poner, como siempre hemos hecho, todas nuestras capacidades a disposición de un país que requiere equidad y justicia social como centro de sus acciones, junto con mantener un clima de tolerancia, diálogo democrático y respeto (…) Chile no está en guerra”.

Declaración Pública

A continuación, se presenta el texto completo de la segunda declaración emitida por los integrantes del órgano colegiado:

El Consejo Académico de la Universidad de Talca, reunido en sesión ordinaria Nº 801, de 13 de noviembre de 2019, reflexiona respecto de la grave crisis social y política que vive el país hace ya un mes, y declara lo siguiente:

1. Condenamos toda vulneración de derechos humanos y la represión policial desmedida de manifestaciones pacíficas, así como el uso arbitrario e indiscriminado de balines y perdigones, cuestiones inaceptables que han sido constatadas por instituciones nacionales e internacionales. Asimismo, rechazamos enérgicamente la violencia y los actos de destrucción de nuestras ciudades, que en nada contribuyen a dar respuesta a las justas reivindicaciones sociales.

2. Llamamos a los actores políticos y sociales a incrementar decidida y rápidamente los esfuerzos en la búsqueda de soluciones a esta crisis nacional, fomentando el análisis progresivo de las demandas. El respeto del Estado de Derecho debe permitir una mejor democracia, para reencauzar la convivencia pacífica de la nación.

3. Tenemos la convicción de que el horizonte de mayor equidad y justicia social exige una nueva Constitución, generada con la participación amplia, activa y vinculante de la ciudadanía. Esperamos, asimismo, que el proceso constituyente sirva para encauzar la definición de los cambios estructurales que la ciudadanía demanda.

4. Ratificamos el compromiso de seguir contribuyendo al diálogo serio y pluralista, y a la discusión de propuestas para el Chile que se gesta. En este sentido, invitamos a estudiantes, funcionarios y académicos a continuar participando de las distintas instancias de reflexión y acción colectiva sobre temas del debate contingente. El modelo de discusión triestamental de nuestro nuevo Estatuto debe ser señero de una mayor integración de todos quienes integramos la comunidad universitaria, más dialogante y participativa.

5. En momentos de dificultad, resaltamos nuestro rol y responsabilidad de universidad pública, haciendo especiales esfuerzos para avanzar en equidad y fortalecer la docencia como motores principales de nuestra institución. En tal sentido, respaldamos las medidas recientemente aprobadas por la Junta Directiva, que permitirán mejorar las remuneraciones más bajas gracias a un ajuste redistributivo de los recursos, y mejorar las condiciones de desarrollo de la docencia en todos los Campus.

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