Investigación apuesta por control natural de plagas

La idea es generar dentro de los cultivos mayor biodiversidad que propicie la proliferación de especies depredadoras de pulgones en huertos de ciruelos.

15 Octubre 2019

Ya sea por exigencia del mercado o porque los plaguicidas químicos dañan y contaminan los suelos, cada vez es más necesario explorar alternativas de control biológico para las plagas que atacan huertos y plantaciones.

Con este objetivo, investigadores de la Universidad llevan adelante una investigación para combatir plagas a través de plantaciones que atraen a los depredadores de los pulgones (Brachycaudus helichrysi) los cuales atacan a los ciruelos.

La idea es generar “corredores biológicos” de Avena sativa con Vicia sativa entre las hileras que separan los ciruelos europeos (D’Agen) con el objetivo de atraer insectos que son enemigos naturales de los pulgones como las Chinitas y los parasitoides (micro avispas ej.: Aaphidius platensis). “La idea es que estos corredores naturales sean usados por los fruticultores como una herramienta de manejo en vez de usar pesticidas en las plantaciones de ciruelos”, explicó Blas Lavandero, jefe del Laboratorio de Control Biológico.

En poco más de un año de pruebas y experimentaciones, ya hay algunas conclusiones. “Con la disponibilidad de alimento de avena y vicia llegaron esas micro avispas temprano en la temporada, entre julio y agosto, y pueden atacar a los pulgones de los ciruelos. Hasta ahora la investigación prueba que cuando tengo avena hay menos pulgones en los ciruelos que si no la uso; ahora falta determinar los mecanismos que explican cómo esto sucede”, afirmó.

Los pulgones atacan a los brotes que crecen entre octubre y noviembre, periodo en que hacen más daño afectando seriamente la producción de ciruelas, principalmente comercializada en forma deshidratada. “Estos áfidos atacan los brotes y extraen la savia del árbol, disminuye los fotoasimilados, es decir, le quita el alimento y recursos a la planta. La segunda manera que lo afecta es que le transmite virus que pueden matarla. Un árbol con déficit de fotoasimilados tiene menos reserva y produce menos frutos en la siguiente temporada, mientras que los virus afectan la formación de frutos, la cuaja y el rendimiento. La otra afectación de los pulgones es que secretan mielecilla y eso hace que se desarrollen hongos en los frutales”, subrayó Lavandero.

En el caso de la “Chinita” o “Mariquita” (Coccinellidae) se alimenta directamente de los pulgones, mientras que las micro avispas ponen sus huevos dentro de los individuos de la plaga, exterminándolos en el proceso de incubación.

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