Jornada abordó la interacción fármaco nutriente y suplementos alimenticios

13 Agosto 2018

El tratamiento de patologías como la diabetes o la hipertensión, están relacionados con el uso de medicamentos y también con los alimentos que el paciente consume. Es por ello que los nutricionistas, quienes intervienen en este proceso, deben actualizar sus conocimientos respecto a la interacción entre los fármacos y los nutrientes.

Por tal sentido, la Escuela de Nutrición y Dietética realizó por séptimo año consecutivo la Jornada de Actualización denominada “Interacción fármaco nutriente, suplementos o complementos alimenticios en el adulto”, que contó con la participación de docentes y profesionales que se desempeñan en los servicios de salud de la región.

Respecto de la importancia del tema, Enrique Ureta, académico de la citada Escuela y expositor de la jornada explicó que “el hecho de ingerir tanto un fármaco como un nutriente, sigue las mismas vías fisiológicas dentro del organismo: la vía oral, que es donde mayormente se administran, por lo cual necesariamente va a interactuar con los alimentos debido a que comparten, en algunos casos, ciertas vías de absorción”.

Ureta agregó que “tanto los medicamentos pueden influenciar en alguna forma en el aprovechamiento de ciertos nutrientes, como a la inversa. Los nutrientes pueden interferir en la eficacia de algún medicamento como es el caso de la vitamina K que es importante como factor de coagulación y se encuentra en los vegetales verdes. Sin embargo, hay fármacos que actúan justamente en la inhibición de esta vitamina, tal es el caso de los anticoagulantes. Entonces, una dieta rica en vitamina K, va a contraponer el accionar del medicamento y estos son temas que el nutricionista debe conocer para, dentro del tratamiento, no dar alimentos que se contrapongan a la medicación”. 

Advertencia

“Todo suplemento alimenticio conlleva riesgos y es mejor asesorarse con un profesional de la salud”, así de categórica es la afirmación del académico Enrique Ureta quien aseguró que el consumo de los también llamados complementos alimenticios se ha triplicado.

“Un suplemento, como su nombre lo indica, tiene como función suplir, pero si uno tiene una dieta balanceada no los necesitaría. Sin embargo, en la vida actual con estrés y con la falta de tiempo para alimentarse adecuadamente y el consumo de alimentos procesados; hay una serie de nutrientes que a veces se pueden incorporar en la dieta como antiguamente sí se podía y ahí es donde la industria ve la oportunidad de elaborar los suplementos”, explicó.

“No hay mayores secretos para tener una buena salud: una muy buena nutrición, ejercicio físico, una vida activa; sin embargo, el ser humano tiende a buscar el camino más fácil y creen que una pastilla puede solucionar el problema”, puntualizó el académico.

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