La casa aceptó el éxito

19 Abril 2011

Una puesta en escena distinta e innovadora de “La Casa Acepta el Fracaso” presentó la prestigiosa compañía Aleph, de Óscar Castro, ante un público que hizo filas para disfrutar de la función gratuita que organizó nuestra Universidad en el Teatro Regional del Maule.

Teatro dentro del teatro, con música, baile, humor, pero también con reflexiones sobre aspectos significativos de la existencia humana. Todo eso y más incluyó la propuesta escénica de una de las obras más destacadas del Teatro Aleph.

La representación estuvo a cargo de actores franceses y chilenos, pertenecientes al Teatro Camino, dirigido por Héctor Noguera, que combinaron parlamentos en francés y español.

Al término de la función hubo positivos comentarios de los asistentes, entre los que se encontraba el director del Instituto de Humanidades “Abate Molina” de la UTALCA, Javier Pinedo.

“Me pareció una obra muy imaginativa, de muchos recursos dramáticos, teatrales. En realidad, la obra no importa desde el punto de vista argumental ni de los personajes, lo que importa es la creación, crear un happening”, sostuvo.

Agregó que en medio del carnaval y el canto, hay pequeñas escenas en que los personajes se detienen a reflexionar.

“Dos mujeres hacen un parlamento bilingüe, en francés y español sobre el tema de la muerte, la libertad, el amor. Entonces, no es solamente el chiste, hay también mucha reflexión. Me pareció muy interesante”, dijo el académico.

El director del Centro de Pomáceas, José AntonioYuri, destacó también la propuesta del Aleph. Mientras que a la académica Hermine Vogel, le llamó la atención la espontaneidad de Castro.

Luis Marchant, salió del teatro con un sentimiento especial. “En otra etapa de la vida tuve mucha amistad con Óscar Castro y vine a verlo por esa razón. Además, es agradable ver estas cosas nuevas y bonitas en Talca”, dijo.

Un motivo especial tuvo también el director del Taller de Teatro de la Dirección de Extensión, Mauricio Cepeda, para quien la función fue “espectacular e increíble”.

“Fue una clase magistral con un gran director. Como actor, disfruté mucho cómo se mostraba el teatro por dentro, cómo se preparan los actores y todo eso, con una puesta en escena maravillosa, una mezcla de teatro chileno y francés. Fue genial”, recalcó.

TALQUINO DE CORAZÓN

Previo a la función, Óscar Castro sostuvo un encuentro con estudiantes y personas vinculadas al teatro, en el auditorio de la Escuela de Medicina de nuestra Casa de Estudios.

En la ocasión habló de sus memorias enraizadas en Colín, su pueblo natal; de sus recuerdos como estudiante de Periodismo en la Universidad Católica de Chile y, por supuesto, de su pasión por el teatro.

Durante su diálogo, recordó “historias llenas de sabiduría”, de su Colín natal; la fuerte atracción que ejerció el teatro sobre él; los inicios del Teatro Aleph; su tiempo de prisionero político, en Melinka, y su exilio en París.

Castro se mostró feliz de venir a su tierra natal y de su vínculo con la Universidad de Talca.

“Hay que hacer saber con fuerza que es una gran universidad”, dijo el dramaturgo maulino, quien se mostró interesado en el trabajo abierto a la comunidad del Taller de Teatro Estudiantil y del Taller de Teatro de Extensión.

“Quiero venir a Talca y hacer un polo cultural aquí con París y Londres, para que el dicho sea claro y preciso. Y he estado muy contento, porque supe que Rangers de Talca está jugando mejor y que vamos a subir a primera A. Yo soy talquino de corazón”, comentó.

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