LA EDUCACIÓN ES LA MEJOR PREVENCIÓN PARA UN ENVEJECIMIENTO SALUDABLE​

19 Octubre 2018

La población de adultos mayores está en crecimiento y con ello se extiende el debate sobre la calidad de vida en la tercera edad. La sexta edición de la jornada del Programa de Investigación en Envejecimiento Saludable (PIEI-ES) de la Universidad de Talca convocó a profesionales de España, México y Chile en un conversatorio donde se abordaron temas referentes a la educación, salud, esperanza de vida, demencia, pensiones de cuarta edad, trastornos cognitivos, entre otros.

En el auditorio de la Escuela de Medicina se dieron cita académicos, estudiantes, profesionales de la salud y adultos mayores. Iván Palomo, director del PIEI-ES, ofreció las palabras de bienvenida y destacó la importancia que tiene la actividad en el fortalecimiento de la vinculación con el medio de la Institución.

“El gran desafío es que los adultos mayores aumenten su edad pero en condiciones que les permita seguir viviendo adecuadamente. La educación sobre un estilo de vida saludable en nuestra adultez nos permitirá llegar sanos a la tercera edad. Ese es el mensaje que queremos comunicar. Además, abordamos el tema de las pensiones, donde existe una serie de complicaciones para grupos sociales que no reciben unas prestaciones para seguir viviendo dignamente”.

Trastornos cognitivos y envejecimiento saludable
Jean Gajardo, académico de la Universidad de Chile, abrió la primera ronda de exposiciones con la temática sobre la efectividad de la estimulación cognitiva en la prevención de trastornos como la demencia, donde destacó como factor principal de prevención la disminución de riesgos cardiovasculares y mantener un estable estado psicoemocional.

“Tenemos la premisa de que un corazón sano es un cerebro sano, de ahí se va construyendo la prevención del riesgo de la demencia. La investigación que se ha realizado en los últimos 20 años nos ha demostrado que la estimulación cognitiva no tiene la suficiente fuerza para prevenir, enlentecer los síntomas o modificar esta enfermedad mental. Por ello, partimos por educar a los asistentes sobre un estilo de vida más saludable”, explicó el académico.

Por su parte, Pablo Gallardo, geriatra y subdirector médico del Instituto Nacional de Geriatría, abordó el manejo de la multimorbilidad y la relación con la demencia. Además, explicó el papel del Estado en la atención de las enfermedades crónicas.

“Las patologías crónicas son un denominador común en los adultos mayores que son atendidos en el sistema primario, pero la realidad es que no tenemos estrategias efectivas para atenderlos. El desafío se basa en establecer modelos de gestión para poder minimizar el efecto negativo que tiene la multimorbilidad en la demencia”, resaltó.

La interrogante sobre qué significa envejecimiento saludable y el estudio nacional sobre adultos mayores en México, fueron los temas expuestos por la doctora del Instituto Nacional de Geriatría del mencionado país, Teresa Álvarez.

“Es realmente difícil definir qué es estar saludable. Acaso es ¿no tener enfermedades? Pues no, porque existen personas con patologías y pueden vivir bien. Respondimos esta pregunta con el concepto de la OMS, la cual define envejecimiento saludable como la condición en que el individuo sea capaz de realizar aquellas cosas que para él son importantes”, precisó la especialista mexicana.

Pensiones y esperanza de vida

El seguro de la longevidad y las pensiones de cuarta edad fue uno de los temas más esperados por su impacto en la opinión pública. Por ello el PIEI-ES invitó al académico del Instituto de Economía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Gonzalo Edwards.

El experto comparó las expectativas cuando se creó el sistema de AFP en 1981 en relación con la pensión que obtendrían hoy las personas que tienen 65 años y les corresponde jubilar. También abordó las perspectivas de un joven de 28 años cuando jubile en el futuro.

“Suponiendo que la persona cotizó a tiempo, sin lagunas, la situación es relativamente parecida a lo que se podría haber esperado en el año 81, porque por una parte se tuvo más rentabilidad en los fondos”.

Sin embargo, proyectó que el impacto de las pensiones recaerá en los jóvenes de 28 años por la baja tasa de interés y el crecimiento de la esperanza de vida en el país. Por tanto, recomendó que “la única manera de compensar esa baja es cotizar con el 15% del salario y jubilar a los 70 años de edad”.

La última ponencia estuvo a cargo del cardiólogo y académico del Instituto de Investigación Médica del Hospital del Mar (IMIM) de España, Jaume Marrugat, quien identificó, con apoyo de cifras estadísticas, los factores de riesgo que conducen a un mal estilo de vida en la tercera edad.

“Las personas mayores de 65 años deben buscar un sano envejecimiento. Hemos podido identificar factores de riesgo y los medimos a través de Años de Vida Ajustados por Discapacidad (AVAD), que nos permite incluir las cuatro grandes causas de mortalidad: cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes y males respiratorios crónicos. Hemos identificado que el tabaco, alcohol, sedentarismo y una dieta desequilibrada son factores que conduce a este tipo de patologías crónicas”.

La jornada cerró con una mesa redonda moderada por el académico de la Facultad de Economía y Negocios e investigador del PIEI-ES, Germán Lobos, quien expuso sobre su más reciente estudio donde determinó que para el año 2030 más del 40% de la población maulina corresponderá a la tercera edad.

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