“La educación superior en Chile es una industria regulada por el mercado”

11 Noviembre 2011

Como una obra robusta, de calidad y homogénea, calificó el rector de la Universidad de Talca, Álvaro Rojas, el libro “Educación Superior en Iberoamérica – Informe 2011”, editado y coordinado por José Joaquín Brunner, en colaboración con Rocío Ferrada, ambos investigadores del Centro de Políticas Comparadas de Educación de la Universidad Diego Portales.

Rojas, quien participó en la elaboración del capítulo dedicado a analizar la realidad chilena, señaló que el documento permite hacer estudios comparativos y analizar tendencias en los 22 países examinados, convirtiéndose en una herramienta de gran utilidad para los encargados de definir las políticas públicas.

En el caso de nuestro país, dijo que se caracteriza por un sistema universitario muy diverso, poco regulado y de complejidad creciente. “Paradojalmente, algunas privadas del Consejo de Rectores (CRUCH) se han burocratizado más que las propias estatales y algunas privadas no CRUCH comienzan a transitar por esta misma senda”, explicó.

Agregó que en términos de gestión un rasgo destacable es que, cualquiera sea su naturaleza, se abandonó la gestión corporativa intuitiva, tan propia de la universidad republicana.

“Hoy cuentan con planes estratégicos, son interactivas con el medio, adaptadas y sensibles a nuevas demandas. Buscan espacios de diferenciación, ya sea horizontal o vertical, y elementos de diferenciación donde incluso la masividad y la ‘commoditización’ del pregrado puede ser uno”, planteó.

Añadió que otro factor da cuenta de una profunda diferencia en la gestión institucional, vinculada con la generación de autoridades, así como en la relación que se da entre directivos y comunidad. “En las universidades del CRUCH la autoridad se legitima por su comunidad; en la mayoría de las privadas la autoridad es investida por los respectivos board”, comentó.

En base a lo expuesto, Rojas dijo que se desprenden enormes consecuencias: en primer lugar, que “la diferencia en la gestión se diferencia; para unos gestionar el arte de lo posible, para otros, gestionar la voluntad jerárquica de la dirección superior”, y, en segundo, que “pública o privada, con apoyo público o sin éste, la educación superior es hoy en Chile una industria regulada, no por el gobierno, sino que por el mercado”.

A modo de sentencia, el rector de la UTALCA sostuvo que así como en la primera década del siglo el fenómeno de la educación superior se caracterizó por al expansión notable de la matrícula, obligando a las políticas públicas a generar mecanismos de crédito y financiamiento a esa nueva demanda, “la década que se inicia estará caracterizada por la búsqueda de activos procesos de diferenciación institucional”.

IBEROAMÉRICA

En cuanto a la realidad Iberoamérica, el rector de la Universidad de Talca destacó que el informe “le toma el peso al estado del arte en materia de educación en América latina, un sector que es muy dinámico, ágil, diverso y heterogéneo, entregando las claves de lo que está pasando”.

En ese contexto, señaló que si bien la sociedad concentra sus expectativas de movilidad social en el acceso a la educación profesional, el texto deja en evidencia que ello será posible en la medida que se tomen las decisiones adecuadas a nivel institucional.

“Los países deben hacer esfuerzos por mejorar su sistema de información que permita a las familias no frustrarse con el sueño de la educación superior. Hay muchos oferentes y, desgraciadamente, no todos de un nivel que satisfaga la demanda ciudadana”, dijo Rojas.

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