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La falta de reformas al Código Penal afecta el acceso a la justicia

Ex ministro de la Corte Suprema y académico del Magíster de Derecho Penal de la Universidad de Talca, Enrique Cury, se sumó a las voces que advierten sobre la imperiosa necesidad de introducir reformas al Código Penal chileno.

Considerando que el cuerpo legal vigente más antiguo del mundo -ya que data del tercer cuarto del siglo XIX (1874)- convive con un sistema procesal moderno, se genera una dualidad que, según Cury, afecta el acceso de las personas a una justicia efectiva.

“Me consta que se ve afectado. Muchas veces hacíamos figuras en la Corte Suprema para resolver problemas, buscábamos interpretaciones y las conseguíamos pero teníamos que esmerarnos mucho”, explicó al término de la charla “El estado de necesidad”, dictada en el Campus Santiago.

Agregó que lo anterior se traduce en que “por una parte, hay un acceso a la justicia más reducido, en segundo lugar hay personas que se ven perjudicadas seriamente por un sistema que es injusto y, por otro lado, también hay problemas de obtención de justicia por parte de quien ha sido víctima. Todo se perjudica por este sistema”.

Cury explicó que las disposiciones del Código Procesal no funcionan porque el Código Penal no las deja funcionar, se friccionan. “Entonces se encuentran con que hay disposiciones del Código Procesal de las que querrían echar mano y no pueden por culpa del otro Código que no tiene nada que ver”, dijo.

A modo de ejemplo, mencionó casos vinculados al tráfico de drogas. “Nos encontrábamos con que a una persona que había vendido dos papelillos de pasta base le iban a imponer la misma pena que al capo mafioso que manejaba kilos de droga. Entonces se inventó la figura del microtráfico para poder atenuar las penas”, recordó.

En esa línea, señaló que esto grafica cómo el sistema ha ido funcionando con “reformas de parche”, sin que hasta ahora las autoridades se atrevan a avanzar hacia una reforma profunda.

Precisamente esa falta de decisión es, a juicio del académico, la razón de que exista una percepción deficiente de cómo funciona el sistema judicial, favoreciendo que se instale “la tendencia, el maniqueísmo de la gente a dividir entre malos-buenos, culpar a la justicia por que es ineficiente y los malos son siempre los que pertenecen a los estratos sociales más débiles y menos favorecidos”.