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“Las instituciones políticas están en tela de juicio”

El problema es que hay una gran demanda de que las instituciones políticas del país hagan su tarea para proteger al consumidor y al ciudadano de aquellas fuerzas del mercado que no se regulan o lo hacen inadecuadamente. El drama de hoy es que esas instituciones están en tela de juicio”.

Este fue el diagnóstico que el ex Presidente Ricardo Lagos, entregó en la clase magistral “Chile al inicio de una nueva etapa” con que inauguró el Año Académico de nuestra Corporación, evento que se realizó ante las más altas autoridades de la Región del Maule, en el Teatro Abate Molina de la Casa Central.

Durante la actividad —que fue transmitida en directo por la Dirección de Comunicaciones de nuestra Casa de Estudios a través de la señal por aire del canal de televisión Campus TV, Radio UTALCA y vía streaming—, Lagos realizó un completo análisis de los cambios sociopolíticos experimentados por el país en los últimos años.

El ex Mandatario planteó que hoy la clase media emergente plantea nuevas demandas porque está en una etapa distinta de desarrollo. Por otra parte, precisó que ya superados todos los enclaves políticos, es el momento de “iniciar una forma distinta de mirar cómo hacer un nuevo contrato entre los chilenos y chilenas”.

En este contexto expresó que al Estado se le pide más, pero tiene que tener los ingresos para responder. “Por cierto queremos un Estado eficiente, no burocrático, no corrupto, transparente”, dijo.

Afirmó también que las posibilidades de crecer y desarrollarse dependen de la capacidad de invertir y en este aspecto afirmó que “hay que definir un camino de convergencia público privado para seguir avanzando”.

Para el ex Presidente los desafíos que vienen son muy fuertes y superiores a lo realizado. “Es una etapa distinta en lo político, en lo social, lo económico y lo cultural”, recalcó.

Sin embargo, se mostró optimista respecto a que en esta nueva etapa se pueda dejar atrás la fotografía del ‘90 y de 2010, y que a partir de estas imágenes “podamos proponernos, y las nuevas generaciones se propongan, cómo dibujar la foto de 2030”. En este desafío, afirmó que la academia es tal vez el lugar más adecuado para iniciar el debate.

Rol del Estado

El actual momento político y social también fue el eje sobre el cual el rector Álvaro Rojas centró su discurso inaugural. “La academia ofrece un espacio perfecto para la reflexión y para el análisis de la coyuntura que afectan e impactan a la comunidad en la que está inserta”, planteó.

Sobre esa base, analizó cómo el mal manejo del Estado frente a las crisis postergó el avance de las reformas sociales. “El déficit en la ‘performance’ del Estado no sólo se evidencia en su capacidad de prevenir desgracias; sus instituciones han distado de funcionar y de hacer su trabajo de manera satisfactoria”, sostuvo.

En relación al primer tema, Rojas dijo que gran parte de la ciudadanía —en particular en regiones— se siente desprotegida y con la incertidumbre de obtener respuestas oportunas y pertinentes ante la eventualidad de verse afectada por catástrofes naturales.

“El tratamiento que pretende ser paliativo, vía bonos de cualquier naturaleza, no refleja la profundidad de la crisis en la que se sumen miles de familias, que se ven enfrentadas a tener que reconstruir sus vidas y sus hogares desde cero, habiendo perdido muchas veces la base de su sustento laboral, situación que debe ser conjugada con las condiciones en las que se desenvuelve la mayoría de las regiones de nuestro país; con escasa diversidad productiva y con un más que limitado dinamismo económico”, cuestionó.

En el plano político, el rector señaló que la institucionalidad ha sido insuficiente para enfrentar los enormes intereses que rondan particularmente en los sectores regulados y parcialmente regulados de la economía, en los que la perniciosa combinación ‘dinero y política’ erosionó severamente la confianza de una gran mayoría ciudadana en las instituciones de la República. Siguiendo esa reflexión, afirmó que la crisis política eclipsó la búsqueda de nuevos equilibrios sociales respecto de los cuales el Estado se había comprometido. “Cambios que deben ser hechos con mirada de futuro, pero que no deben estar iluminados exclusivamente por el presente, sino que deben estar provistos de una perspectiva amplia e imperecedera. La crisis actual nos despojó de la oportunidad de discutir más en profundidad las características del desarrollo que debe tener ese nuevo Estado integrador”, remarcó.

Estudiantes

Avanzar con una lógica integradora fue también el mensaje que entregó en su discurso el presidente de la Federación de Estudiantes del Campus Curicó, Henry Varas. Tras revisar los cambios experimentados por la sociedad en las últimas décadas, el dirigente indicó que en la fase actual las universidades poseen un rol fundamental.

“Las universidades tienen mucho que decir, más sus planteles estatales, los que no pueden seguir constantemente con un ‘trato preferencial’ como si no fuesen parte del propio Estado e insertas en una fila de financiamiento parcelado y precario debido al total abandono del Estado con sus instituciones”, afirmó.

Varas agregó que si bien la educación superior es identificada como el principal motor de movilidad social en el país, “no puede verse como producto final para los estudiantes sólo el bien material”.

“El ser profesional de una universidad estatal involucra no solamente un título para ejercer una profesión, sino con un compromiso con la sociedad que se vive a través de la discusión, el debate, la crítica y el aporte para el avance progresivo de la calidad de vida de nuestros hermanos”, expresó.