Llamado a la prevención es central en Día Mundial contra el Cáncer

Jornada hace hincapié en evitar la enfermedad llevando una vida sana, sobre todo cuando se proyecta que hacia el año 2023 se convierta en la primera causa de muerte a nivel nacional. “Esto resalta la importancia de fortalecer las campañas preventivas, la cobertura, la oferta de diagnóstico y tratamiento”, dijo el académico de la UTalca, Sergio Wehinger.

3 Febrero 2021

Cada 4 de febrero se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) éste se puede prevenir si se cumplen algunas recomendaciones como vacunarse, hacer ejercicio habitualmente, seguir una dieta sana, limitar el consumo de alcohol, tomar menos sol y evitar el tabaco.

En su sitio web. www.paho.org, la entidad explica que “la prevención de esta patología, especialmente cuando se integra con la prevención de enfermedades crónicas y otros problemas relacionados, ofrece la mejor alternativa para la salud pública y el método más eficaz a largo plazo para controlar el cáncer. Actualmente, se dispone de conocimientos suficientes para evitar cerca del 40% de todos los cánceres, la mayoría vinculados al consumo de tabaco, dietas no saludables, inactividad física o a agentes infecciosos”.

Avances

El director del Magíster en Ciencias Biomédicas de la Universidad de Talca, Sergio Wehinger, explicó, respecto de los avances registrados para evitar la enfermedad, “se produce una especie de paradoja”.

“Por un lado, cada vez se conocen más los mecanismos que originan el cáncer, que es básicamente un descontrol en la programación celular. Con ello, se conoce cada vez mejor qué riesgos hay que evitar su aparición. Pero, por otro, nuestra población envejece cada vez más, lo que es hasta cierto punto una consecuencia de algo positivo, como el aumento en las expectativas de vida de la población. Sin embargo, el cáncer se hace cada vez más probable con la edad, por lo que aumenta su presencia”, detalló el profesor de la casa de estudios maulina.

El docente agregó que además hay que tener en cuenta que, “si bien cerca de un 10% de los cánceres se asocian a causas directamente genético-hereditarias, la gran mayoría se desencadena por causas ambientales asociadas a estilos de vida y exposición ambiental. Comidas chatarra, sobrepeso, obesidad, sedentarismo, tabaquismo, alcoholismo e infecciones virales y bacterianas, están entre los principales factores de riesgo. Por ello, aunque vivamos más, si envejecemos con una ‘mala calidad de vida’, la aparición del cáncer se hace mucho más probable”.

Chequeos habituales

Para la prevención también es clave la realización de exámenes que monitorean su presencia, como test de ADN para el virus del papiloma, mamografía, antígeno prostático específico, colonoscopía y endoscopía, entre otros. “Por ello, consultar siempre a un buen médico es muy importante”, recomendó Wehinger.

Tratamientos

El académico e investigador señaló que los avances en la lucha contra el cáncer son múltiples y constantes, pero hay algunos que son particularmente destacables.

“En primer lugar, destacaría la inmunoterapia contra el cáncer basada en Células T. No es un fármaco, pero es un tratamiento muy prometedor que se basa en atacar a las células cancerosas con los linfocitos T, un tipo de glóbulo blanco muy importante del sistema inmune que ataca y destruye células enfermas, alteradas y cancerosas”, explicó el docente. Además, indicó que “una terapia que se ha venido desarrollando en los últimos años, es la de Terapia de Células T con CAR (o Car-T cell therapy en inglés). Consiste en la extracción de los linfocitos T desde la sangre de los pacientes, para luego manipular genéticamente a estas células para producir unas proteínas receptoras en sus superficies llamadas CAR. Estas proteínas han sido modificadas genéticamente para poder reconocer proteínas específicas que se expresan en células tumorales. Es como ponerle un localizador al sistema inmune para reconocer de forma específica las células tumorales presentes el organismo de los pacientes. Ha sido probado especialmente en leucemias (un tipo de cáncer que afecta a los glóbulos blancos de la sangre) y ha dado lugar a resultados prometedores”.

Según Wehinger, otro descubrimiento interesante es el “efecto abscopal, que constituye una esperanza para tratar uno de los aspectos más complejos del cáncer: la metástasis. Ésta ocurre cuando las células cancerígenas salen de su lugar de origen y se instalan en otros órganos y tejidos, creando nuevos focos. El efecto abscopal se produce cuando un tumor es irradiado para reducirlo, pero como consecuencia, también se reducen focos tumorales metastásicos. No se sabe cómo ocurre esto, pero es posible que la destrucción del tumor irradiado genere fragmentos o moléculas que estimulen al sistema inmune a reconocer y atacar a las células tumorales en distintas partes del cuerpo. Si bien aún se le describe como hipótesis, descifrar y entender este fenómeno podría abrir nuevas terapias prometedoras para evitar o atenuar la metástasis”.

El profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud UTalca agregó que constantemente se están creando y produciendo fármacos “y surgen nombres como el Bintrafusp alfa para el cáncer derivado del virus del papiloma humano o el Sym004 contra el cáncer de colon metastásico”.

Región del Maule

Consultado sobre el número de personas afectadas con cáncer en el Maule, Wehinger explicó que “hacen falta estudios más precisos, pero según el Servicio de Salud del Maule, cada año se reciben cerca de tres mil 500 nuevos pacientes con cáncer. En cuanto a la mortalidad por cáncer en el Maule, predominan el cáncer de estómago, mama y próstata y una importante presencia de cáncer de pulmón y de vesícula biliar”.

¿En Chile el diagnóstico de cáncer es oportuno? ¿Faltan especialistas o infraestructura? “En nuestro país se proyecta que hacia el año 2023 el cáncer se convierta en la primera causa de muerte. Esto revela la importancia de fortalecer las campañas preventivas, la cobertura, la oferta de diagnóstico y tratamiento, así como invertir en investigación para entenderla y combatirla. La pandemia nos ha dejado muy claro lo importante que es la investigación científica en salud”, afirmó.

Existe el Plan Nacional del Cáncer 2018-2028, que tiene por objetivo implementar estrategias que permitan mejorar la prevención y tratamiento de esta enfermedad. Efectivamente, una de ellas es el fortalecimiento de la red oncológica en capital humano, infraestructura y equipamiento. Son aspectos que fueron identificados como mejorables.

“En lo personal, creo que en nuestro país siempre hemos necesitado y seguimos necesitando más infraestructura y especialistas para diagnóstico y tratamiento oncológico, en especial en regiones. Todos conocemos historias de personas que tienen que viajar a Santiago para seguir un tratamiento adecuado. Imagínese tener que hacer esto en las condiciones de pandemia actuales. La descentralización de estos servicios debiera ser una de las prioridades del Estado”.

Compartir
keyboard_arrow_up