Más de 2 mil obras conforman el patrimonio cultural de la Universidad

La Casa de Estudios asumió otro desafío: romper con el centralismo que ha concentrado en la metrópoli los principales bienes culturales del país

24 Junio 2019

Pinturas de Nemesio Antúnez, José Balmes, Roser Bru, Pedro Lira, Juan Francisco González, Manuel Antonio Caro; esculturas de Federico Assler, Marta Colvin, Waldemar Otto, Mario Irarrázabal, Francisco Gazitúa y José Vicente Gajardo; más una serie de murales y frisos de Hugo Marín, Rodolfo Opazo y Matilde Pérez, son solo algunas de las más de 2 mil obras que conforman el patrimonio cultural de la Universidad de Talca y que está disponible para ser apreciado por toda la comunidad.

El Parque de las Esculturas, la galería de arte Nuga y otras seis salas más, están abiertas a todo público, durante todo el año, como parte del trabajo que se realiza en la Universidad para generar un espacio que permita destacar el trabajo de los creadores nacionales e internacionales.

“Esta es una Universidad concebida desde el humanismo, que anhela vivir la experiencia del arte no como un acto de contemplación, sino que como un camino que conduce a una mayor sensibilidad y a despertar la creatividad de nuestra juventud”, planteó el rector de la UTalca, Álvaro Rojas.

A partir de esta convicción, la Casa de Estudios asumió otro desafío: romper con el centralismo que ha concentrado en la metrópoli los principales bienes culturales del país. Como resultado de la perseverancia y del compromiso la UTalca hoy es reconocida en todos los ámbitos como referente de las artes y la cultura, al punto que el Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca acaba de entregarle en comodato dos famosos murales de Laureano Guevara y Arturo Gordon, obras que fueron realizadas para la Exposición Iberoamericana de Sevilla del año 1929.

“MODELO TALCA”

El “modelo Talca” fue el concepto que el artista visual, Alfredo Jaar, utilizó para definir la trayectoria desarrollada por la Universidad de Talca en el ámbito de la cultura durante las últimas tres décadas. Un atributo que se ha convertido en su sello distintivo al punto que no solo mantiene una activa política de difusión cultural, sino que, además, incorporó la sensibilidad artística entre los valores que busca impregnar en sus estudiantes. El sistema al que hizo referencia se palpa en todos los campus de la UTalca, realidad que llevó a la escultura Lily Garafulic a donar a la Institución parte importante de las obras de su colección privada, mismo camino que han tomado otros reconocidos artistas.

En el mundo de las letras también se reconoce el aporte realizado por la Casa de Estudios, como lo graficó el ganador del Premio Cervantes 2017, Sergio Ramírez. “Me parece trascendental que una universidad abra sus puertas a la cultura, no sólo a la chilena, sino que hispanoamericana”, dijo, cuando obtuvo el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso que la Universidad otorga desde el año 2001, con auspicio del Banco Santander. Los esfuerzos de la UTalca por valorizar el patrimonio también se expresan en la entrega de distinciones como la Medalla al Mérito Abate Juan Ignacio Molina, cuya última ganadora, la Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, Sonia Montecino, calificó como “un honor, porque también representa un reconocimiento a las mujeres que nos hemos dedicado a conocer cuál ha sido nuestra historia, nuestras reivindicaciones y, también, el aporte que hemos hecho a la cultura”.


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