Matrícula 2019: más de 1800 jóvenes ya son parte de la institución

18 Enero 2019

Con más de mil 800 jóvenes inscritos, la Institución finalizó la primera etapa del proceso de matrícula 2019, donde el 50,8 por ciento de los estudiantes contará con gratuidad en sus estudios.

El proceso destacó este año por tres factores: la fluidez con la que se llevó a cabo, la sustentabilidad con el medio ambiente debido a la reducción en la entrega de papeles y la inclusión, donde se puso en marcha un programa de acompañamiento a jóvenes en situación de discapacidad.

“Fue un proceso muy expedito, muy ágil y rápido para la familia. Los estudiantes se matriculaban en muy poco tiempo, recibiendo sus correos electrónicos inmediatamente, para así poder comunicarse cuanto antes con sus directores de escuela. Diría que el balance es que todo fue muy informado y fluido”, sostuvo la vicerrectora de Pregrado, Paula Manríquez.

Excelencia

Ingeniería civil en obras civiles fue la carrera elegida por Félix Morales, el joven curicano que obtuvo puntaje nacional de matemáticas en la Prueba de Selección Universitaria y que será parte de la Institución. Con este antecedente, la casa de estudios premió sus 850 puntos otorgándole una beca que cubre el cien por ciento de su arancel.

La decisión la tenía meditada desde hace tiempo, siguiendo así el mismo camino de su padre. “Siempre me gustó en lo que trabajaba y por eso decidí estudiar esta carrera. Espero que pueda salir lo más pronto posible para ponerme a trabajar y también ver la posibilidad de seguir estudiando. Mi papá siempre nos inculcó que no hay que quedarse con lo mínimo”, comentó.

El ahora estudiante de la Corporación destaca además por sus dotes para el karate, disciplina de la cual es bicampeón sudamericano y en la cual obtuvo medalla de bronce en los últimos juegos panamericanos.

También está el caso de las gemelas Krishna y Yajaira Abarca, bicampeonas nacionales de robótica que han representado a nuestro país en los mundiales de 2015 y 2017 realizados en Estados Unidos, quienes optaron por esta corporación para realizar sus estudios superiores. Las hermanas, matriculadas en derecho y odontología, respectivamente, valoraron la infraestructura y calidad docente de esta Institución. “El espacio en general es muy grande, en los edificios y áreas verdes. Mi carrera además está muy bien posicionada a nivel nacional”, explicó Yajaira. “Me gusta mucho la calidad de los profesores y me llamó mucho la atención la malla de la carrera. La movilidad es muy buena, quiero aprovechar eso para realizar estudios en el extranjero, aprender inglés y poder ampliar mis conocimientos”, agregó Krishna.

Inclusión

Junto con el proceso de matrícula, la Institución lanzó un programa de inclusión que busca el acompañamiento y apoyo hacia los jóvenes que se encuentren en situación de discapacidad, el que se enmarca dentro de la política sobre la materia que rige desde el año 2015.

Es por ello que durante este proceso se habilitó un módulo especial para aquellos estudiantes que, al momento de realizar la PSU, declararon encontrarse en situación de discapacidad. De acuerdo a cifras, fueron alrededor de 30 estudiantes seleccionados por la Universidad quienes señalaron aquello en la Prueba de Selección Universitaria, 10 de los cuales llegaron al mencionado módulo para ser entrevistados por profesionales de la Universidad y así poder conocer más antecedentes sobre su situación.

Daniel Corbalán, quien quedó en Ingeniería Informática Empresarial, valoró la iniciativa de la Universidad de Talca. “Lo encuentro muy novedoso. Es rico que incluyan a las personas en situación de discapacidad, que lo vean como algo que se tiene que hacer, que la inclusión sea algo natural. Me siento seguro, porque tendré el apoyo y acompañamiento de la Universidad”.

Francisco Orellana, matriculado en Agronomía, también tuvo elogios para el programa de acompañamiento. “Ayuda a tratar con más cuidado a las personas en situación de discapacidad. Me sentí muy tomado en cuenta, muy acogido, y encuentro eso muy bueno. No lo había visto en ninguna otra institución que había visitado”.
Su padre tuvo una opinión similar. “Lo sentí una ayuda real, me sentí muy bienvenido al igual que mi hijo. Por supuesto que valoro estos gestos. Que te acojan, que te ayuden y te ofrezcan ayuda es muy valioso”.

“Estamos muy contentos. Pudimos conversar con sus familias, recoger sus inquietudes. Con este programa podemos contribuir que sientan el acompañamiento y la preocupación de la Universidad”, concluyó Paula Manríquez.

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