Ministro define requisitos de gratuidad en eduación superior

8 Agosto 2014

Ante más de 500 personas, el ministro de Educación Nicolás Eyzaguirre, explicó los alcances de la Reforma Educacional, que lleva a cabo el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet y que ha sido blanco de críticas por su supuesta falta de precisión.

La masiva reunión —organizada por la Intendencia y la Seremi de Educación— se efectuó en el Centro de Eventos Fimaule, en Talca, donde el secretario de Estado enfatizó que la educación superior será gratuita en aquellas casas de estudio que estén acreditadas y que sean inclusivas, asegurando el ingreso de un 20 por ciento de alumnos que provengan de los dos quintiles más pobres.

Además, los valores de las carreras deberán ajustarse a los aranceles de referencia.

Malos indicadores

La figura de la actividad, el ministro Eyzaguirre, anunció que posterior a este encuentro, comenzarán —a partir del 23 de agosto— los diálogos, en cada cabecera de provincia, para escuchar las dudas de la comunidad.

Cifras en mano, el secretario de Estado explicó la reforma, diciendo que según encuestas y estudios internacionales, como la prueba PISA 2009, Chile es un país segregado. “La manera meritocrática de formar ciudadanos, es que haya integración escolar. Y es que tenemos un problema muy grande: los indicadores no son alentadores, aunque han habido progresos”, explicó.

Una anomalía

Eyzaguirre —quien se refirió con elogiosos conceptos a nuestra Universidad— detalló que la contradicción del país es que mientras se ubica 34 en el mundo, por competitividad, en cuanto a calidad de la educación primaria está en el lugar 107, lo que —a su juicio— no permite que el país crezca de manera definitiva.

“Toda sociedad moderna está fundada en el contrato social básico que indica que los niños parten su educación en la misma línea, es decir, en un educación de calidad gratuita para todos (…) la realidad económica condiciona en Chile, esta partida. No logra ser seleccionado el niño que es pobre. Es imposible que un país se desarrolle con esta selección perversa. Si no cambia esto, la educación segregada, no habrá desarrollo”, dijo el ministro.

“Estamos en una sociedad que se autorreproduce en sus privilegios y que impide que germinen sus talentos. Esto hay que cambiarlo, somos una anomalía. Lo que describen el Simce y la PSU es el lugar donde nací, no el mérito escolar”, expresó el secretario de Estado.

Un camino seguro

En definitiva, se subirán los salarios de profesores, se harán convenios con las universidades para que los mejores estudiantes cursen las carreras de Pedagogías, se aumentarán las jubilaciones de los docentes, etc., mediante 10 leyes. Una de éstas ya ingresó al Senado. “Ya está en trámite un proyecto que entrega más recursos a la educación inicial, para que sea de acceso gratuito para todos. Habrá 500 nuevas salas cuna este año y cuatro mil en total al finalizar el periodo de la Presidenta Bachelet”, dijo.

Sobre la gratuidad en la eduación universitaria, el rector de nuestra Universidad, Álvaro Rojas, señaló que la reforma es una necesidad. “Hemos visto claridad (en esta exposición), que justifica por qué se hace esta reforma. Lo deseable es llegar a lo que se hace en naciones desarrolladas, en Europa, en Australia o Nueva Zelanda. El país no debe tenerle miedo a la reforma, es un camino seguro que enmienda una serie de distorsiones que tiene el sistema chileno (…) es un sistema que excluye a muchos estudiantes e impide que la sociedad chilena tenga más coherencia”.

Rojas agregó que la urgencia arremete, pero el Ministerio de Educación deberá ver su disponibilidad de recursos y los tiempos políticos de la reforma. “En Chile el reformismo ha sido exitoso cuando hay consenso en un problema que necesita solución, y ésta avanza progresivamente, dando certeza a todos los actores”, afirmó.

Compartir
keyboard_arrow_up