Mujeres contagiadas con Coronavirus pueden realizar lactancia materna

Académico de la Escuela de Obstetricia y Puericultura indica que estudios han demostrado que a través de dicho acto no se produce contagio del virus. De igual modo, llamó a las mujeres –contagiadas y no contagiadas- a realizar un debido acto de higiene previo y posterior a la lactancia

14 Abril 2020

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva al menos hasta los seis meses de vida, ya que a través de la leche de la madre se traspasa al niño una serie de nutrientes y anticuerpos, convirtiéndose este acto en una especie de vacuna constante de entrega de inmunidad.

Es por esto, que en medio de la pandemia producida por el Coronavirus el académico de la Escuela de Obstetricia y Puericultura, Felipe Suárez, recomienda a quienes han tenido a su bebé por estos días o están por tenerlo, amamantarlo independiente de si la madre está contagiada o no con el Covid-19. “Esto se sugiere porque en los estudios que se han realizado en estos últimos meses se ha demostrado que una madre contagiada no traspasa el virus de forma vertical, es decir, por la placenta o el cordón umbilical. Tampoco existen reportes del traspaso del virus a través de la leche, por lo tanto, en ningún caso se debiera suspender la lactancia materna exclusiva, es más, debemos fomentarla”, explicó el académico de la Escuela de Obstetricia y Puericultura, Felipe Suárez.

Ante lo anteriormente señalado, y por el contexto mundial que estamos viviendo, se sugiere que todas las mujeres que están amamantando tomen ciertos resguardos básicos de higiene, sobre todo aquellas que padecen el virus, como el uso de mascarillas para evitar el contagio del virus a través de gotitas, previamente a dar pecho lavarse las manos con agua y jabón, hacer aseo de las mamas, entre otros. “Esto corre para las madres que dan pecho de forma directa y para las que tienen la opción de extraerse la leche. Para estas últimas, la leche se debe almacenar en frío en el refrigerador o en el freezer. Si se congela la leche, ésta tiene una duración de cuatro meses y hay que señalar que al utilizarla se debe calentar a baño maría, nunca hervirla, porque pierde sus propiedad y la guagua la final tomaría solo agua”, detalló el académico.

BAJADA DE LA LECHE

Poner en práctica la lactancia materna exclusiva es complejo para algunas mujeres, por lo que las madres, sobre todo las primerizas, necesitan acompañamiento o asesoría de su matrona debido a que durante el proceso la mujer debe ir descubriendo sus pechos. “Las mujeres en este proceso deben tener al lado una persona con experiencia y que tenga paciencia porque la lactancia no es llegar y ponerse la guagua al pecho y es todo maravilloso, la lactancia es compleja, es difícil y se demora”, enfatizó Suárez.

Ante esto, es bueno tener claro que la bajada de la leche será al tercer o cuarto día de nacido el bebé, dependiendo del parto que se haya tenido debido a que el proceso está mediado por hormonas. “Con los partos normales o vaginales la baja de leche es más rápida porque ya está mediando la oxitocina, que es la hormona que se genera por las contracciones y que tiene que ver con la leche. No ocurre lo mismo con un parto programado o cesárea electiva porque ahí no alcanza a mediar la oxitocina, entonces empieza a bajar la leche a través de la succión. Ahí la mamá se pone al niño al pecho y el niño empieza a succionar y ahí genera, a nivel cerebral, la secreción de oxitocina y se produce la baja de leche, pero es más lento el proceso, por eso se habla de tres a cuatro días en promedio”, detalló el académico.

CÓMO PREPARARSE PARA LA LACTANCIA

Entre la semana 36 y 37 de gestación se sugiere que las embarazadas, en especial a las que serán madres por primera vez, que comiencen a preparar sus pechos para amamantar, especialmente el pezón, realizando ejercicios o poniendo calor en la zona mamaria para que haya vasodilatación. Lo anterior debe ser en las semanas de gestación indicadas, ya que de hacerlo en semanas previas se pueden producir contracciones y se podría generar un parto prematuro.

Posteriormente al parto, y una vez estando dando pecho, para evitar grietas en el pezón lo mejor es aplicarse leche materna. “Una vez que se da pecho la madre debe hacer un lavado de las mamas solo con agua -sin jabón porque después el lactante encontrará un sabor distinto a la leche-, porque la saliva de los bebés es muy ácida y luego aplicarse la misma leche para humectar la zona”, recomendó Felipe Suárez.

Además, las madres primerizas deben tener en cuenta que previo a la bajada de la leche está la secreción de calostro, a lo cual se le debe prestar mucha importancia ya que éste tiene todos los nutrientes que un recién nacido necesita porque “tenemos que contextualizar que el estómago del bebé viene limpio, estéril, entonces ese calostro viene a colonizarlo, a no producirle toda la hinchazón que se pueda producir posteriormente”, enfatizó el académico.

 

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