«No es menor que alguien diga que el Presidente no tiene autoridad para zanjar esta materia»

23 Enero 2014

El fallo que dictó el tribunal internacional de La Haya y que se conocerá el lunes, sobre la demanda marítima de Perú sobre Chile, es una de las noticias más comentadas esta semana. El académico de la Universidad de Talca, Gustavo Rayo, director de la Escuela de Ciencia Política y Administración Pública del Campus Santiago de la UTalca, explicó al respecto que la demanda peruana y la posición chilena, son «interpretaciones diferentes del acuerdo de 1952 y 1954, que para Chile representaron delimitación de fronteras marítimas con Perú, y para Perú solo representaron acuerdos de explotación pesquera. Por lo tanto, lo que la Corte Internacional de Justicia hará es pronunciarse sobre los argumentos jurídicos de ambos países».

El académico de la UTalca agregó que la corte internacional está formada por jueces expertos en derecho internacional, que han sido elegidos por el consejo de seguridad de Naciones Unidas y por su asamblea general, entre prestigiosos abogados de diversos países, que han tenido alta figuración en el poder judicial de sus respectivas naciones. Opera desde 1949 y ha resuelto más de un centenar de diferendos entre países miembros de Naciones Unidas, recalcó Rayo.

Al firmar el Pacto de Bogotá, Chile se obligó a resolver por esta vía (pacífica) las controversias con otros estados miembros, es decir, con otros países americanos, dijo el académico. Este tratado, es uno de los instrumentos jurídicos de la Organización de Estados Americanos (OEA).

«No acatar el fallo, significaría decir ‘yo utilizo de manera oportunista las normas de derecho internacional; las uso cuando me conviene pero cuando no, no las uso’. Y con ello sucumbe todo principio de buena convivencia pacífica», dijo el académico de la UTalca.

Gustavo Rayo recalcó que un fallo de estas características puede significar una oportunidad positiva para el gobierno entrante de Michelle Bachelet, si se crean escenario, por ejemplo, de promover y generar políticas de desarrollo para la Región de Arica y Parinacota.

Para el profesional, aunque es importante defender el principio de soberanía, también es importante ser capaces «de configurar visiones de desarrollo en conjunto entre Chile y Perú. Ambos países tienen grandes potencialidades no sólo en la actividad pesquera, sino que en muchas otras áreas económicas, culturales, etc. Son dos vecinos que están llamados a integrarse y complementarse. Ese es el camino que rinde frutos».

COSENA

Sobre el llamado del gobierno chileno a reunión del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), y la posterior rueda de prensa del ministro Andrés Chadwick, quien se mostró confuso al dirigirse a los medios de comunicación en la Moneda, Rayo señaló que se trató de una actuación muy poco afortunada del secretario de Estado, «sin embargo uno podría pensar que más allá del contenido del texto que estaba leyendo, influyó en él una dolencia física aparentemente, y no hay razones para pensar que no sea honesto en esa explicación».

Sobre esto último, ¿la imagen vale más que las palabras en el caso de la estrategia del gobierno de Sebastián Piñera? Gustavo Rayo dice que puede haber dos lecturas en la convocatoria al Cosena: «Una es efectivamente que se le da un toque de dramatismo a este escenario del tribunal de la corte internacional de justicia, que puede no ser necesario; otra, era decir que un tema tan sensible para las fuerzas armadas, si era importante escucharse unos a otros, respecto de las percepciones que cada cual tenía, es decir, el mundo civil y el mundo militar. De manera que la estrategia adoptada por el gobierno, pudiera estar sustentada tanto en la sensibilidad castrense como en la visión del mundo civil, y en ese sentido, el Cosena es una institución establecida en la Constitución como instancia asesora del Presidente de la República y él tenía el legítimo derecho de recurrir a ella».

El modo en que se dieron a conocer las conclusiones de esa reunión, fueron desafortunadas, dijo el académico en relación al malestar que sufrió el ministro Chadwick, «sin embargo el texto es claro en lo que hemos planteado, es decir, que el tribunal debe resolver conforme a derecho».

En las hipótesis e interpretaciones, un escenario posible es que la corte internacional falle utilizando el principio de equidad, como habría ocurrido en el caso de Colombia y Nicaragua. «Ese es el argumento de algunos para decir, ‘efectivamente tenemos las de perder’, porque si se falla en equidad, salomónicamente, Perú tiene algo que ganar, y Chile algo que perder», dijo Rayo.

Sobre la actuación del futuro gobierno y del actual frente al tema, Rayo concuerda con quienes señalan que Michelle Bachelet ha puesto la mesura y tranquilidad para encarar un posible fallo adverso. «Michelle Bachelet ha puesto el elemento tranquilizador a la escena. En general la estrategia chilena ha tenido altos y bajos. Un par de meses antes, cuando no se conocía la fecha del fallo, el gobierno fue bastante mesurado, prudente; pero cuando se precisó la fecha de lectura del fallo, comenzaron los nerviosismos, atizados también por personajes que están fuera del gobierno, como el diputado Tarud (PPD) o el diputado Moreira (UDI). El problema es que ambos son miembros de la comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento, entonces no es un tema menor que alguien surgiera diciendo que el Presidente no tiene autoridad para zanjar esta materia sino a través de un plebiscito. Por lo tanto no solo el gobierno ha caído en contradicciones».

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