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“No esperen un llamado a concurso para hacer propuestas”

Una charla motivacional desde el fondo de su vocación, fue la clase magistral que ofreció el destacado pintor, escultor, escritor, documentalista, dramaturgo, cineasta y diseñador Vittorio di Girolamo, invitado a inaugurar el Año Académico de la Facultad de Arquitectura, Música y Diseño.

El salón “Diego Portales” estaba repleto de estudiantes y profesores de las tres carreras que componen la Facultad: Arquitectura, Diseño e Interpretación y Docencia Musical. En la testera, el prorrector, Pablo Villalobos; el director de Investigación, Iván Palomo y el decano Américo Giusti, siguieron atentamente las palabras de di Girolamo.

La interpretación de algunas obras, a cargo del Quinteto de Bronces, dirigido por Alex Young, sirvió de preámbulo a la intervención del invitado, quien alentó a los estudiantes a interrumpirlo con preguntas “indiscretas y salvajes”, pero la audiencia optó por escucharlo en silencio.

Di Girolamo nació hace 86 años en Italia. Estudió en la Academia de Bellas Artes de la Universidad de Roma y con motivo de la Segunda Guerra Mundial emigró a Chile con su padre, el pintor Giulio di Girolamo, y su familia. Hace algunas décadas, fue vicerrector de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Talca.

Gran parte de su clase magistral constituyó una síntesis de su vasto quehacer en los campos señalados, pero también el diseño arquitectónico, la escenografía e incluso la música, en su calidad de practicante de todas las artes. Además, dio a conocer su mirada acerca del territorio, en distintas zonas de Chile.

DESDE LA VOCACIÓN

Más adelante, en tono crítico pero también estimulador, manifestó que los estudiantes conforman un “ejército fabuloso” y les llamó a “tomar en serio lo que pueden hacer”. “No esperen un llamado a concurso para hacer propuestas, tomen en serio su vocación”, les expresó.

Al profundizar este comentario, precisó que alumno en latín significa “bien alimentado”, lo que significa “alimentarse de lo que más le emociona y que se traduce en el deseo de hacer una obra que beneficie a todos”. Agregó que su intención fue motivar a los jóvenes a adoptar “una actitud valiente de verdad, para servir a su país, y de eso no tienen que pedir permiso a nadie, tienen que hacerlo, organizarse”.

Siguiendo con su idea, sostuvo que “un grupo de alumnos bien alimentados espiritualmente es un ejército potente, que puede hacer cualquier cosa”, en el sentido de “beneficiar a la población con lo que hace falta desde la carrera que eligieron”.

Desde ese punto de vista, Di Girolamo recalcó que los estudiantes deben alimentarse de las grandes carencias, del dolor ajeno. “Es la gran comida de quienes eligieron la música, la arquitectura, el diseño. No solo tienen que alimentarse del profesor, de los libros, sino alimentarse por dentro si tienen vocación. Entonces, si sintieron ese llamado interior, respondan”, enfatizó con vehemencia.

ERUDICIÓN

El prorrector agradeció a Vittorio di Girolamo su clase magistral e hizo notar que sus palabras trasuntan vocación y amor por lo que hace. Destacó asimismo, su llamado a luchar y a trabajar en conjunto, como también su erudición. “Él es un gran conocedor del Renacimiento italiano y les invito a ver los documentales que ha hecho sobre temas en ese ámbito”, comentó.

Conmovido con las expresiones del expositor, el decano de la Facultad de Arquitectura, Música y Diseño sostuvo que “fue hermoso encontrar un mensaje tan juvenil y con una fuerza tan grande, al decir que la vida es corta y que el interés debe estar en hacer cosas, proponérselas y colocar vida y vigor en ello. Creo que eso es importantísimo y siento que fue una visita extraordinariamente positiva”.

Por otra parte, el profesor Giusti dijo que la ocasión permitió reunir a los estudiantes de las tres carreras que comparten características. “Creemos que traer personajes importantes, de alto nivel, representativos de cada una de las áreas, nos permitirá disfrutarlos y hará que tengamos cada vez más nexos comunes”, argumentó.