“No hay evidencia de efectos nocivos en seres humanos asociados a redes de distribución”

6 Junio 2013

A diario estamos acostumbrados a lidiar con distintos tipos de contaminación, ya sea del aire, agua, suelo, radiactiva, acústica, etcétera. Pero en los últimos días, y tras la denuncia de un grupo de vecinos de la localidad de Colbún, se puso en el tapete un nuevo concepto: La contaminación electromagnética.

Estudios sobre el tema se realizan en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca, donde el académico y Doctor en Ingeniería Eléctrica, Johan Guzmán, explicó que la contaminación electromagnética se refiere a la presencia en el ambiente de ondas electromagnéticas generadas por diferentes fuentes, antenas celulares, transmisores de radio o las torres de alta tensión.

No obstante, el académico explicó que, para que esa exposición resulte dañina para el ser humano deben conjugarse dos factores; cercanía respecto de la fuente y alta frecuencia de las ondas.

“No hay evidencia de efectos nocivos en seres humanos para ondas de frecuencias del orden de las decenas de Hertzios (Hz), como las asociadas a redes de distribución y líneas de transmisión”, aclaró.

En ese sentido, el especialista puntualizó que las líneas de transmisión tienen una frecuencia muy baja, del orden de las decenas de Hertzios (50 Hz) y que para que se produzcan efectos nocivos, la frecuencia debe ser del orden de los Mega Hertzios, es decir de unas veinte mil veces más alta.

Así, la instalación de líneas de alta tensión no causaría daños a la comunidad si se toman las debidas precauciones, como respetar las normas de construcción que restringen la distancia respecto a las líneas de alta tensión, evitando que bajo ellas se instalen personas, animales o cultivos.

Por lo anterior, Guzmán indicó que es poco probable que se puedan estropear artefactos de uso doméstico que se encuentren fuera de la faja de seguridad de una torre de alta tensión, pues para dañarlos habría que acercarlos a las líneas de transmisión de alta tensión. “Si se registran fallas de equipos hay que estudiar primero la presencia de corrientes armónicas o transitorios causados por empresas cercanas que tengan bombas, soldadoras o equipos electrónicos de alta potencia” agregó.

El académico advirtió que no existen estudios que demuestren daño a la salud de las personas por exposición a campos electromagnéticos de baja frecuencia.

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