Nueva iniciativa para el cultivo comercial de maqui

7 Noviembre 2012

Un nuevo proyecto orientado a la selección de material genético y al desarrollo de técnicas de manejo de maqui, inició nuestra Casa de Estudios. El objetivo es mejorar la oferta de materia prima exportable y agroindustrial.

La iniciativa —que se ejecuta en conjunto con la Fundación Chile y cinco empresas agrícolas, con apoyo del Fondef— permitirá dar sustento al boom de este fruto silvestre, basado en sus propiedades antioxidantes.

El lanzamiento de la investigación se realizó en la Estación Experimental Panguilemo de la Casa de Estudios, en presencia de representantes de las partes involucradas y de productores agrícolas, en cuyos predios —ubicados desde la Región del Maule hasta Purranque, en la Región de Los Lagos— se establecerán ensayos con clones ya seleccionados de maqui.

En esta planta chilena, cuyo nombre científico es Aristotelia chilensis, se han encontrado efectos antioxidantes muy poderosos y en las ferias de alimentos en el mundo se habla de “súper berries”, según comentó la directora del proyecto, la investigadora de la Facultad de Ciencias Agrarias, Hermine Vogel.

Sin embargo, hasta ahora sólo se dispone de este recurso recolectado en forma silvestre, y con el aumento de la demanda, surge la necesidad de domesticarlo.

“Para un cultivo necesitamos plantas femeninas que produzcan frutos con alto rendimiento y calidad, y saber cómo hacer ese cultivo. Si hay que regar, si necesita fertilización, cómo podarlo para mantenerlo compacto, cómo aumentar el rendimiento. Todas esas son preguntas abiertas”, explicó la científica.

El proyecto Fondef “Screening de material genético y desarrollo de técnicas de manejo de maqui para mejorar la oferta de materia prima exportable y agroindustrial”, se adjudicó un concurso público del Fondef el año pasado, pero no constituye un tema nuevo, puesto que hace varios años formó parte en el programa de domesticación de plantas medicinales nativas desarrollado en nuestra Universidad y se ha seguido investigando.
“Esos fueron los primeros pasos y por eso, cuando empezó el boom, ya teníamos algo avanzado respecto a cómo se propaga, por ejemplo. Y ya tenemos una colección de clones instalada en Panguilemo, gracias al convenio con Fundación Chile.
Trabajamos desde 2007 a 2011, con fondos únicamente de la Universidad de Talca y dicha institución y además con apoyo de estudiantes en tesis y memorias”, relató.

Obtención de Clones

La zona en estudio abarcará hasta la Región de Los Lagos, donde están las poblaciones más importantes del recurso. Desde macales ubicados en esa zona se obtuvieron clones de buena calidad para esta primera investigación sobre manejo del cultivo, que formalmente tiene una duración de tres años, pero cuyos resultados recién se podrán apreciar dentro de cinco, según la académica.

En tanto, Daniela Fuentes, subdirectora del Programa Genoma en Recursos Naturales Renovables del Fondef, enfatizó la buena evaluación que obtuvo el proyecto y remarcó el objetivo del fondo de financiar proyectos atingentes a las necesidades locales, en este caso, de varias regiones.

“Estamos felices y orgullosos de cofinanciar este proyecto que viene de estudios previos y va a permitir impulsar la industria del maqui, que además es una planta nativa”, aseveró.

Apuesta al Maqui

Flavio Araya, director del Programa Estándares Productivos de Fundación Chile, precisó que el primer campo clonal de maqui, establecido en 2009, surtirá de plantas para los ensayos en los predios. “El trabajo con la Universidad de Talca ha sido en extremo interesante porque corrimos riesgos calculados cuando partimos y no teníamos apoyo de nadie. Apostamos por el maqui cuando nadie tenía idea que podía ser tema. La Universidad aportó capacidad técnica de distintos profesionales y especialistas y su trabajo ha sido clave para avanzar. Como Fundación nos ha permitido desarrollar otros proyectos sobre maqui como solución en control de la diabetes y Alzheimer”, dijo, al referirse a las amplias potencialidades del recurso.

Evaluación de Antioxidantes

Iván Razmilic, del Instituto de Química de los Recursos Naturales, es otro de los investigadores involucrados en estos estudios. Precisó que a los químicos les corresponde chequear la cantidad de antioxidantes —antocianinas— que presenta el maqui para establecer si cumple con los atributos enunciados. Comentó que se está implementando en el Instituto una técnica denominada Orac, que se aplica en Estados Unidos para medir antioxidantes. “Llevamos más de diez años trabajando en el maqui. Es un cúmulo de investigación que viene de muy atrás”, subrayó. El vicerrector de Innovación, Desarrollo y Transferencia Tecnológica, Carlos Torres, hizo notar cómo proyectos de largo aliento comienzan a dar sus frutos y se está “viendo ya la potencialidad de mercado de las soluciones tecnológicas”. A la vez, resaltó la vinculación con las empresas en el desarrollo de nuevas tecnologías. “Estamos abiertos a las alianzas”, enfatizó.

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