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Nueva Unidad de Investigación favorecerá la Industria Olivícola

El Centro Tecnológico de la Vid y el Vino (CTVV) de nuestra Corporación habilitó el primer centro de la Región del Maule para analizar y elaborar aceites de oliva. Se trata de la Unidad de Investigación y Servicios para la Industria Olivícola Regional adjudicado a través de un Proyecto de Equipamiento Científico Tecnológico del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) Regional, de Conicyt.

La nueva Unidad de Investigación de la UTALCA presta servicios a las empresas, pequeños y medianos productores, pero también realiza estudios científicos sobre las diversas variedades de olivos y los productores del rubro.

“Dentro de la Región del Maule somos los principales productores y elaboradores de vino, pero también es muy fuerte la plantación de olivos para producir aceite. Entonces la demanda del mercado era poder tener un laboratorio de análisis, pero también un área de investigación olivícola”, expresó Patricia Rodríguez, gerente del CCTV.

La Unidad posee equipamiento de última tecnología que permite analizar la materia prima del aceite y calcular el rendimiento productivo de cada especie de olivo. Dispositivos de análisis, spremoliva, molinos, termobatidoras, abencor, centrífugas, cubas de acero inoxidable para aceite y el completo laboratorio del CTVV son utilizados para la labor de esta entidad de investigación y servicios para la industria olivícola.

Productores

“Vamos a contactar a todos los productores pequeños, medianos y grandes y haremos una revisión del estado de análisis que podemos efectuar en nuestro laboratorio. Los invitaremos a acercarse a nosotros y nosotros podremos visitarlos”, sostuvo la ingeniera agrónoma y enóloga, Patricia Rodríguez.

El país posee más de 20 mil hectáreas plantadas de olivos para la extracción de aceite y cada año aumenta la producción. En los últimos tres años este sector productivo creció casi un 30 por ciento, con una producción cercana a las nueve mil toneladas.

El rubro ha experimentando relevantes transformaciones en términos de inversiones, expansión de superficie y también en la incorporación de tecnologías en los procesos industriales. También continúa la apertura de nuevos mercados para este producto nacional.

“Se analizan los aceites comerciales que generan cada una de las almazaras de la región. Después haremos la difusión de nuestros servicios a todos los productores de olivos desde la Cuarta hasta la Octava Región”, agregó Rodríguez.

La investigadora explicó que el servicio de análisis de aceites se puede brindar a cualquier productor, ya sea empresa grande o pequeña. En tanto, para la producción de aceite existe una capacidad limitada, ya que la unidad de molienda de maquila tiene un rendimiento de hasta 50 kilos de aceitunas por hora.

“Se puede hacer análisis de calidad de los aceites, estamos midiendo ahora peróxido e índice de acidez. Se pone el límite de acidez y peróxido en sus etiquetas. Mientras mayor es la acidez va disminuyendo la calidad del aceite”, explicó Rodríguez sobre la elaboración del producto con la materia prima aportada por cada productor.

Producción

En nuestro país las variedades más importantes que se cultivan son: arbequina, cuyo aceite es aromático, con ligero sabor a manzana, verde herbáceo, siendo la variedad más cultivada en Chile con un 70% del total. Arbosana, especie española frutada y aromática con particular aroma a plátano. Frantoio, de origen italiano su fruto produce un aceite muy frutal, de tonos verdosos y muy estable, rico en polifenoles. Leccino, una variedad grande y de maduración muy pareja, cuyo aceite es bastante amargo. Picual, también proviene de España, representa el 20% del total mundial. Su fruto es mediano y su producto es estable, frutado, fragante, con atributos de amargo, picante y astringente. Koroneiki, originaria de Grecia, con alto contenido oleico.

Coratina, que genera un producto muy amarillo de excelentes características organolépticas.

La mayor parte de las variedades de olivos del mundo provienen de Europa. España, Italia y Grecia, que fueron los primeros productores.