Nuevas autoridades en la Facultad de Arquitectura, Música y Diseño

El académico Andrés Maragaño Leveque asumió como decano para el período 2021–24, en tanto que el Conservatorio de Música quedó a cargo del profesor Leafar Riobueno.

11 Mayo 2021

La Junta Directiva de nuestra Corporación ratificó como decano de la Facultad de Arquitectura, Música y Diseño al académico Andrés Maragaño, cargo que desempeñará durante el período 2021-2024.

El docente ingresó en el año 2000 a la Corporación, integrándose al equipo de la Escuela de Arquitectura de la cual llegó a ser director entre los años 2010-2012. En conjunto con la docencia desarrolla investigaciones sobre arquitectura y educación, así como estudios sobre la vinculación entre arquitectura y cultura.

Respecto a la labor que le corresponderá desarrollar, Maragaño sostuvo que “es una responsabilidad como académico, porque ser decano significa ser el nexo entre nuestra Facultad y los distintos órganos del Gobierno Universitario. Además, es un desafío porque estamos en tiempos complejos”.

En cuanto a sus objetivos de gestión, explicó que trabajará en el fortalecimiento del cuerpo académico docente, en la generación de proyectos colaborativos entre las tres Escuelas que conforman esta unidad académica, así como en promover la investigación aplicada al territorio e inspirar una reflexión profunda en la comunidad universitaria sobre el desarrollo futuro de la Facultad.

“Otra misión importante es posicionar el valor del pensamiento creativo, representarlo dentro del contexto institucional, y regional. La Facultad tiene como responsabilidad representar esa forma de pensar, como una construcción y anhelo de que siempre tenemos que estar creando, innovando y proponiendo alternativas sobre la realidad de nuestros estudiantes y de la sociedad”, añadió el decano.

Conservatorio

Por otra parte, el profesor de la Escuela de Música, Leafar Riobueno asumió como director del Conservatorio.

Ex integrante de la reconocida Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, el profesional –solista sinfónico en trompeta- fue parte del programa musical de acción social de ese país denominado “El Sistema”, iniciativa reconocida a nivel internacional por el impacto que generó tanto en la población como en su desarrollo cultural.

Parte del aprendizaje vivido en esa experiencia es lo que el docente ahora quiere replicar en la UTalca.

“Es un gran desafío porque podemos unificar la formación chilena con la venezolana, ya que la música es un idioma universal. Queremos crear un espacio para que niños, niñas y jóvenes tengan la oportunidad de crecer con sus instrumentos y llevar los valores sociales y humanos que la misma música inculca”, expresó.

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