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Nuevo y actualizado montaje teatral cautivó al público

Diez años después que Ramón Griffero pusiera en por primera vez la obra de su propia creación “Tus deseos en fragmentos”, el público talquino tuvo la oportunidad de apreciar el remontaje dirigido por el dramaturgo, con un elenco de destacadas figuras del arte escénico nacional.

Paulina Urrutia, Sebastián Layseca, Constanza Rodríguez, Omar Morán y Matías Oviedo, dan vida a los cerca de 15 personajes de la pieza en la que se representa un museo que se abre y expone emociones humanas interpretadas a través de pequeños monólogos y un gran despliegue de actuación corporal. En esta puesta en escena, el cuerpo es un gran narrador, que contribuye a la construcción del imaginario.

Una sala “Abate Molina” repleta tributó una excelente recepción a este remontaje. La escenografía de Gabriela Torres con sus efectos ópticos complementa perfectamente los parlamentos, la música y el trabajo actoral, en la que Griffero aplica su concepto de dramaturgia del espacio.

Pero el quehacer creativo no concluyó con el cierre del telón. Un segundo espacio de comunicación se abrió al día siguiente para ofrecer a actores y otras personas vinculadas al teatro en la región a dialogar con miembros del elenco de “Tus deseos en fragmentos”, incluyendo al mismo Griffero.

La comunidad ha crecido

El encuentro se realizó en la sala “Giulio di Girolamo”, contó también con la participación de tres de los cinco actores: Omar Morán, Paulina Urrutia y Constanza Rodríguez y permitió a los asistentes no sólo hacer preguntas sino también hacer distintas observaciones que evidenciaron su interés y cercanía con la actividad teatral.

Paulina Urrutia se mostró impresionada por la recepción “maravillosa” del público y por la forma en que éste siguió la obra, misma que presentaron una década atrás también en la Universidad. “(Los espectadores) rieron y entraron también en los momentos más difíciles, más duros, áridos y dolorosos. La verdad es que fue una experiencia vital y se complemente con el espacio de conversación”, dijo. Destacó que se aprecia cómo la comunidad ha crecido porque tiene acceso a la cultura.

“A través de esas preguntas uno ve que ellos también están creando con lo que nosotros hacemos (…) y nosotros también nos nutrimos de lo que se está haciendo en Talca con las artes escénicas. Entonces ha sido muy rico, muy fructífero y beneficioso para nosotros esta oportunidad que nos ha brindado la Universidad”, afirmó.

También comentó su satisfacción de integrar el elenco, después de haber estado en el original, igual que Sebastián Layseca, hace diez años. “Fue como un regalo porque la obra cambió y fue como hacer un personaje que se repite en varias obras de Ramón. Es una obra que claramente estaba adelantada para su época y la percepción que la gente tiene de ella es maravillosa•. Estoy muy agradecida de participar en este remontaje”, manifestó.

La actriz declaró su disposición y ánimo de volver a Talca. “Estamos en absoluta disposición de la Universidad y muy agradecidos de haber dado la obra acá”, recalcó la ex directora del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, para quien el servicio público, al igual que el desempeño de un actor, implica un trabajo para la comunidad.

Contraposición

También Ramón Griffero se mostró satisfecho con la respuesta del público, sobre todo de los jóvenes que concurrió a ver la obra. A su juicio, eso demuestra el interés de la juventud por miradas y realidades distintas a las que están dando los medios de comunicación, “que es reiterativa, uniforme y que siempre está hablando del mismo lugar”. Añadió que los jóvenes al parecer buscan “ese otro Chile, otro universo, otro planeta que está mostrando el arte”.

Respecto a lo que está pasando con el arte y con el teatro en Chile, observó que hay mucha creación, pero lamentó que hoy la libertad de expresión esté limitada por las posibilidades de hacer difusión de lo que se hace, “es decir podemos hacer algo, pero si nadie sabe, eso no existe. Es lo mismo que no hubiera libertad de expresión. Pero sí se difunde la farándula.

Estamos en una contraposición: en el arte están todos los creadores, la gente está en un muy buen nivel, maravilloso, pero la gente no puede amar lo que desconoce, y los medios de comunicación no están transmitiendo toda la creación que hay en nuestro país”.

Junto con dirigir sus obras, Griffero aprovecha de promover su libro “Dramaturgia del Espacio” sobre su teoría teatral, que acaba de lanzar, en Lima, Buenos Aires y La Habana, y combina estas actividades con la docencia, como director de la Escuela de Teatro de la Universidad Arcis.