Cargando 0%
Cargando 0%
Con una “performance” musical de excelencia, a cargo de la Orquesta Sinfónica Juvenil y el Coro de la Universidad, fue inaugurado el Espacio Bicentenario en el Campus Talca. Se trata del nuevo punto de vinculación cultural entre nuestra Casa de Estudios y la comunidad regional.
El estreno de este recinto —con la presencia de autoridades regionales, rectores del CRUCH y los diversos estamentos de la Corporación— fue uno de los hechos más significativos durante la celebración del 34° aniversario institucional.
El Espacio Bicentenario se sitúa en el mismo terreno del ex edificio de la biblioteca, que fue devastado por el terremoto de 2010.
Este nuevo escenario de las artes posee un equipamiento de avanzada tecnología de gama profesional —en cuanto a acústica, audio, iluminación, sistemas de energía—, disponible en pocas salas del país. Por lo mismo, el rector Álvaro Rojas dijo que el edificio es un símbolo del proceso de reconstrucción que —a través de esta obra— fue completado con excelencia.
En el amplio foyer —de más de 600 metros cuadrados— la Sala Lily Garafulic exhibe en forma permanente el legado artístico de esta gran escultora chilena. El recinto también es parte del Museo Nacional de las Esculturas, conformado además por las obras instaladas en los jardines del Campus Talca.
“El Espacio Bicentenario será un lugar de vínculo con la comunidad, de encuentro de las familias maulinas y las acciones culturales más relevantes impulsadas por nuestra Universidad. Un lugar de diálogo y proyección de la cultura, para la ciudad, la región y el país”, dijo el rector Álvaro Rojas.
El nuevo edificio constituye una de acciones incluidas en el Proyecto Bicentenario de Fomento de las Humanidades, Ciencias Sociales y las Artes, ejecutado por nuestra Institución con financiamiento del Ministerio de Educación.
Catorce meses demoró la construcción del inmueble, supervisada por el Departamento de Desarrollo de Infraestructura de la Universidad.
Abarca una superficie de 2 mil 14 metros cuadrados e incluye un aula magna, con capacidad para casi 500 espectadores y un auditorio para 100 personas. En el Aula Magna —pronto— se instalará la cámara acústica definitiva, construida en España con maderas nobles.
Conciertos, funciones de teatro, conferencias, seminarios y otras actividades —además de actos institucionales— se efectuarán en este sitio.
Formación de talentos
En su discurso de inauguración, el rector Rojas destacó el apoyo que ha entregado nuestra Casa de Estudios al desarrollo de los talentos musicales: primero con la creación del Conservatorio en 1996, y desde 2003 con la Escuela de Música, que imparte la carrera de Interpretación y Docencia Musical, con menciones en Dirección Orquestal y Coral. Los alumnos de esta unidad académica provienen desde Arica a Punta Arenas.
En opinión del rector, el trabajo de esta Escuela constituye la esencia de la labor de una universidad pública, de preocuparse también por dar oportunidades al talento artístico, lo que “no necesariamente es atractivo para la iniciativa privada”.
Por otra parte, la máxima autoridad de la Institución señaló que el Espacio Bicentenario tiene mucho de simbólico. “Debe ser ahora capaz de generar y sostener orquestas y coros juveniles e infantiles en las diversas comunas de la región. Y nuestra Aula Magna, pasa a constituirse en la catedral de la música de nuestra Región del Maule”, aseguró. Por tal motivo, el corte de cinta y descubrimiento de placa en esta oportunidad fue reemplazado por una primera apertura de telón.
Programa musical
En el concierto de aniversario se apreció el trabajo realizado por la Orquesta Sinfónica Juvenil, dirigida por el maestro Patricio Cobos; y el Coro Universitario, conducido por René Peñaloza.
El programa incluyó la Obertura Rienzi, de Richard Wagner; Sinfonía N° 8 en Sol Mayor, Op. 88, Allegro ma non troppo, de Anton Dvorak; Aria “Un bel di vedremo” de la ópera Mandama Buttefly, de Giacomo Puccini, con la soprano Maxiel Marchant como solista; Aria “Una voce poco fa”, de la ópera El Barbero de Sevilla, de Gioacchino Rossini, con la misma soprano; Danzas Polovetsianas, de la ópera El Príncipe Igor, de Alexander Borodin, y selecciones de “West Side Story”, de Leonard Bernstein.
Ambos directores coincidieron en que fue un privilegio estar presentes con sus respectivas agrupaciones en la apertura del Espacio Bicentenario. Patricio Cobos lo calificó como un momento muy especial que le recordó las dos oportunidades en que inauguró salas de concierto con orquestas que dirigió en Estados Unidos.
“Es muy significativo tener el honor de presentar mi orquesta de estudiantes, que debido a cómo está tocando, creo que no tiene comparación en Chile”, argumentó.
En tanto, el director del coro, René Peñaloza, destacó la belleza y el cuidado puesto en la construcción de la sala. “Es un honor para nosotros estrenar un recinto cultural tan importante que reúne todas las condiciones para realizar conciertos que atraerán a un público especial”, dijo.
A su vez, el decano de la Facultad de Arquitectura, Música y Diseño, Américo Giusti, sostuvo que se ofreció una interpretación musical extraordinaria. “Cuando se trabaja con excelencia, así también salen las cosas. Y este fue un buen concierto. Una sala como ésta es una buena noticia para Talca y para toda la Región del Maule”, enfatizó.
Asimismo, la directora de la Escuela de Música, Mirta Bustamante, destacó el potencial de la sala y manifestó que en esa unidad académica se sienten muy contentos de que se haya considerado un escenario para toda la orquesta y coro, conformada por 85 y 45 integrantes, respectivamente.
