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Pacientes con problemas comunicativos tendrán continuidad en sus terapias gracias a la telerrehabilitación

Clínica de Fonoaudiología implementó programa que permitirá realizar tratamiento a 30 personas.

Con el objetivo de continuar la rehabilitación fonoaudiológica, y mantener las respectivas terapias de sus pacientes durante la pandemia producida por el COVID-19, profesionales de la Clínica de Fonoaudiología de la Universidad de Talca comenzaron esta semana a realizar telemedicina, específicamente telerrehabilitación.

Ante esto, 30 pacientes con problemas comunicativos que habían partido en marzo con su rehabilitación en la clínica de la Escuela de Fonoaudiología y que tienen posibilidad de conectividad son hoy parte del programa que se ha desarrollado en base a los lineamientos que establece el Ministerio de Salud (Minsal).

Estas personas son atendidas por fonoaudiólogos, quienes realizan una sesión semanal a distancia de 30 minutos por paciente. Dentro de las patologías que se están atendiendo se encuentran trastornos del lenguaje, trastornos cognitivos comunicativos y disfunción motor-oral (trastornos de mordida).

“En el área del lenguaje atendemos muchos niños con Síndrome de Down y con Autismo, y con ellos realizamos el trabajo de telerrehabilitación, principalmente, con los padres, siendo este un trabajo bien bonito porque acá los papás se convierten en co-terapuetas”, señaló la directora de la Clínica de Fonoaudiología y fonoaudióloga, Claudia Montoya.

Durante las sesiones, los fonoaudiólogos realizan una serie de ejercicios orientados a las necesidades que tenga paciente, y en el caso de los niños en todo momento deben estar acompañados por un adulto responsable. Posteriormente, tras la terapia se envía un correo electrónico a los responsables del paciente con un respaldo de lo realizado y además se especifican las indicaciones con el material que se debe trabajar en casa durante la semana.

Es importante destacar que las atenciones durante el primer mes serán gratuitas, y posteriormente se asociará un costo según la previsión de salud que tenga cada persona. “Cuando los pacientes llegaron en marzo firmaron un compromiso de pago que es de acuerdo a su sistema de salud, por lo tanto, hay pacientes que pertenecen a Fonasa que pagan un monto, mientras que los que cuentan con isapres pagan según su plan. También hay pacientes que tiene gratuidad por su condición socioeconómica. Las terapias están autorizadas para realizarse a través de la telemedicina por el Minsal”, Montoya.

Se debe agregar que esta forma de rehabilitación on-line se estará realizando durante toda la contingencia por Coronavirus, ya que se quiere dar continuidad, ante todo, a los tratamientos. Una vez que pase la pandemia los profesionales realizarán una evaluación final a cada paciente y del programa y retomarán los tratamientos en la clínica de la casa de estudios.

Esta iniciativa, y otras en la misma modalidad que está llevando a cabo la Universidad de Talca, destacan por acercar la tecnología y el conocimiento académico a la comunidad, convirtiéndose esta forma de atención en salud en una gran alternativa en términos de acceso a un servicio de calidad.

El vicerrector de Vinculación con el Medio, Iván Coydan, manifestó que la distancia y el tiempo no han sido un impedimento para desplegar el conocimiento científico que dispone la Universidad de Talca en beneficio de la comunidad: “En el contexto actual, y considerando las características demográficas que presenta nuestra Región, tanto la telerrehabilitación como la teleodontología son ejemplos claros de nuevos procedimientos que permiten continuar interpretando las necesidades e ideas que plantea la sociedad, más aún, en tiempos donde la comunidad exige un cuidado de la salud más personalizado, constante y directo”.

BENEFICIARIOS

Dentro de las personas que están recibiendo terapia se encuentra Ramón Lara, quien comenzó el año pasado su tratamiento fonoaudiológico en la Clínica de la U. de Talca a raíz de su trastorno cognitivo comunicativo que le generó un accidente vascular encefálico.

Para su esposa, Lily Valdés, la oportunidad que le ha dado la casa de estudios a su marido para continuar con su rehabilitación es de suma importancia ya que le permite seguir teniendo avances en su comunicación. “Es una excelente iniciativa porque Ramón sigue su tratamiento y puede ir mejorando su forma de comunicarse. Por otra parte, los fonoaudiólogos aparte de trabajar con él también trabajan con uno porque nos dan ejercicios para desarrollar en la casa, entonces así podemos seguir avanzando con su terapia, lo cual es una ayuda muy grande”, indicó.

Por otra parte, Martín Flores de tan solo 6 años es otro de los beneficiados con el programa que está realizando la Escuela de Fonoaudiología. El pequeño tiene un trastorno del lenguaje por lo que tiene dificultades para estructurar palabras y oraciones y lleva un año recibiendo atención de los profesionales de la universidad.

Su abuela Magaly Carreño, quien lo acompaña en sus sesiones presenciales y hoy las on-line señaló que “es excelente la idea de continuar con los tratamientos porque así los niños no pasan tanto tiempo sin recibir terapia. El trabajo que están realizando los profesionales es muy parecido al que hacen en la clínica, la única diferencia es que Martín hoy se portó mejor que cuando vamos a la universidad porque se distrajo menos, estuvo más interiorizado en la que estábamos haciendo. Martín se ha superado mucho, no solo en el tema del habla, sino que también en la parte social porque antes no era muy sociable”.