Posiciones a favor y en contra de los transgénicos

2 Diciembre 2010

Puntos de vista divergentes en torno al cultivo de productos transgénicos en Chile expresaron representantes de los productores y del Gobierno, durante un seminario sobre el tema, que se realizó en el auditorio de la Facultad de Ciencias Agrarias, organizadora de la actividad, a través de su Departamento de Economía Agraria.

“Cultivos transgénicos, la visión del sector público y del sector privado” se denominó el seminario, en cuya primera parte el subdirector nacional de la Oficina de Planificación Agrícola (ODEPA), del Ministerio de Agricultura, José Ignacio Vargas, se refirió al tema “Transgénicos: las razones del Ministerio de Agricultura”.

Más adelante, correspondió al gerente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Semillas (ANPROS), Mario Schindler, abordar “La producción de semillas genéticamente modificadas en Chile”, en tanto el presidente de la Asociación Gremial Bío-Bío Orgánicos, Guillermo Riveros, se explayó acerca del impacto de los productos transgénicos.

Junto con manifestar que le parece “excelente” abordar este tema en la Universidad de Talca, Vargas señaló que el Ministerio de Agricultura está a favor de la producción de transgénicos para consumo humano, pero con medidas claras de seguridad, a través de la ley que se encuentra en trámite legislativo. El directivo indicó que tener la libertad de elegir implica, desde el punto de vista de la bioseguridad, “medidas súper claras” y en ese sentido afirmó que la ley será bastante restrictiva. En todo caso, enfatizó que no está probado que los primeros representen un daño a la salud.

La oposición más tenaz a la introducción de cultivos transgénicos la sostuvo Guillermo Riveros, quien alegó falta de información al respecto y el riesgo para los productores orgánicos de perder la certificación en caso de que sus cultivos se contaminen con organismos genéticamente modificados. “Nosotros exigimos conocer a priori dónde están los cultivos transgénicos”, recalcó. Además de impactos ambientales, mencionó riesgos para la salud, como la producción de alergias, lo que en opinión de José Antonio Vargas, ya está descartado.

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