Noticias

Proponen fórmulas para contribuir a la felicidad en tiempos de pandemia

Investigador analizó los distintos factores que podrían ayudar a que las personas se sientan mejor durante este período.

Aunque para muchas personas hablar de felicidad en tiempos de pandemia es poco factible, existen herramientas que ayudan a que las personas puedan volver a experimentar un sentimiento de satisfacción.

Según explicó Emilio Moyano, investigador en Bienestar y Felicidad de la Facultad de Psicología, existen mecanismos sobre los cuales las personas tienen control, que permiten enfrentar el impacto generado por el virus en la vida cotidiana desde una perspectiva diferente.

En principio recordó que, si bien la felicidad tiene varias definiciones, se podría explicar como “un completo estado de armonía mental en consonancia o en equilibrio con el entorno que te rodea y se nutre básicamente de satisfacciones ligadas a los logros en tu vida, así como el bienestar de tus seres queridos”.

En tal sentido, planteó que las personas deben hacerse una pregunta relevante: “Qué es lo que haces para procurar estados de felicidad, eso tiene que ver con tu propio comportamiento, la educación para la felicidad, tu reconocimiento a aquellas cosas que te das cuenta de que son beneficiosas para ti y que te hacen bien, te hacen feliz sin hacerte mal”.

Moyano explicó que otro mecanismo es buscar formas para ayudar a quienes se encuentran en una situación de vulnerabilidad. “Cuando las personas afrontan esta pandemia primero auto protegiéndose y, en segundo lugar, protegiendo a otros que están pasando un periodo muy difícil y está probado que el ser generosos, el ayudar a otros, tiene importantes repercusiones sobre tu estado de bienestar”.

Moyano indicó que otro mecanismo que ayuda a la felicidad es la gratitud por cuanto genera un estado de armonía mental. “Expresar gratitud por cómo ha sido contigo la vida, que ha sido tal vez generosa o buena y que aún nos mantiene vivos. Entonces, desde ese punto de vista agradecer cada día es una manera de procurar un estado de armonía y hacer frente un poco a las ansiedades y a la inestabilidad y miedo que nos provoca esta pandemia y la posibilidad de ser infectados, contaminados y morir”, aseguró.

El investigador también instó a diferenciar conceptos. “Es bueno recuperar el concepto de distancia física, porque no queremos distancia social, queremos que la gente siga conectada muy socialmente para hacer frente a los problemas de salud mental. Lo que queremos es distancia física y hay que ser muy claro en el mensaje, no es distancia social, porque eso genera frialdad, no me importa el otro, solo me intereso por mí mismo”, enfatizó.