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“Protegerse en los dinteles de las casas es un mito”

Esta mañana se realizó en la provincia de Curicó el simulacro de terremoto y tsunami organizado por la Gobernación y que tenía como objetivo evaluar la capacidad de reacción de la comunidad, ante un eventual siniestro como el ocurrido en febrero de 2010.

Las recomendaciones efectuadas por la autoridad incluían desde contar con elementos de seguridad como linternas, velas y agua, además de la búsqueda de un sitio seguro.

En este sentido, el académico de la Universidad de Talca, Ronald Calderón, quien es director de la carrera de Ingeniería en Construcción, destaca la importancia de buscar con anticipación un lugar que proporcione seguridad.

El profesor, explicó que “es un mito colocarse bajo un dintel, ya que si la construcción cede y cae, la persona de todas maneras se verá afectada por el derrumbe, por lo que debe buscar un lugar más seguro como el denominado triángulo de la vida”.

La teoría creada por Doug Copp señala que cuando un lugar colapsa, los objetos que se encuentran en su interior son aplastados por el peso del techo que cae. Sin embargo, alrededor de cada uno de estos objetos quedan espacios vacíos –triangulares- que serían sitios recomendables donde una persona debería ubicarse durante un terremoto.

Calderón además recomienda que en el caso de vivir en una construcción de altura, “lo que más conviene es evacuar hacia el centro del edificio, es decir si es un construcción de 14 pisos, ir hacia el séptimo.”

Normativa después del F 27

El profesor de la UTALCA señala que, en general, una estructura de hormigón armado no debería tener problemas, si es construida bajo la norma antisísmica, en especial si fue edificada posterior al gran terremoto ocurrido en febrero del 2010, ya que las normativas chilenas de cálculo estructural se hicieron más rígidas, por lo que las personas deben tener tranquilidad y confianza.

Estas nuevas reglamentaciones para el sector de la construcción miden el número y tamaño de los fierros que se colocan en una casa o edificio, además de otros factores que ayudan a que las construcciones sean antisísmicas, lo que hace que las casas resistan mucho más en un evento telúrico.