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“Quien le teme a la negociación colectiva más le teme a la democracia”

No temerle, sino asumir la negociación colectiva como parte de la Responsabilidad Social de la Empresa (RSE), fue el planteamiento que expuso el académico de la Universidad La República de Uruguay, Jorge Rosembaum, en el marco de su participación en las “Segundas Jornadas de Derecho del Trabajo”, organizadas por el Centro de Estudios de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social de la U. de Talca.

Los distintos paneles de la actividad giraron en torno a “Las bases institucionales de la negociación colectiva en Chile y su modificación”, tema que reunió a destacados especialistas chilenos y extranjeros en la Escuela de Postgrado y el Centro de Extensión de la U. de Talca en Santiago.

En ese contexto, el profesor Rosembaum manifestó que “quien le teme a la negociación colectiva mucho más le teme a la democracia”.

“No hay democracia sin negociación colectiva, no hay democracia sin participación real y efectiva de los ciudadanos. El 99% de los ciudadanos son trabajadores, la inmensa mayoría de las personas trabajamos para ganar el sustento, un salario ¿No tenemos que dialogar entre nosotros, aún pensando distinto? Por supuesto, en el pluralismo está la riqueza”, afirmó.

El especialista señaló que la negociación colectiva es una forma de autolimitar el poder absoluto que una de las partes -el empleador- tiene en la relación de trabajo.

“Cuál es su temor, perder su poder de dirección, de la empresa, de sus inversiones y emprendimientos, del manejo de sus recursos humanos. No hay que temerle, simplemente hay que organizarlos con un sentido social, con un sentido democrático, por algo las propias empresas hoy hablan de su RSE. Esta es una forma de ejecutar esa responsabilidad”, profundizó.

Rosembaum agregó que negociar colectivamente en nada perjudica la llegada de nuevas inversiones, ni tampoco es responsable de bajas en la productividad o en el Producto Interno Bruto (PIB), como algunos sectores intentan hacer creer.

Para graficar esta situación puso como ejemplo la situación de su país, Uruguay. “Desde el 2005 a la fecha la negociación colectiva alcanza a aproximadamente 73,5% de la población económicamente activa. Por otro lado el PIB sigue aumentando, no ha disminuido a lo largo de estos años”, indicó.

RESPONSABILIDAD SOCIAL

En tanto, el docente de la Universidad de Valencia (España), Fernando Fita, agregó que las empresas debieran comprender que hablar de RSE no implica sólo establecer una relación virtuosa con la comunidad, sino que, en particular, con sus propios trabajadores.

“El germen de la responsabilidad social está en el seno de la empresa, ahí es donde se empieza a hacer responsabilidad social realizando actividades políticas sociales activas. Una vez alcanzado eso se pasa a establecer el compromiso con la sociedad”, aseguró.

No obstante, Fita reconoció que existe un contexto cultural, relacionado con el temor de la pérdida de poder, que dificulta que el tema sea abordado de esa manera.

“Cambiar la cuestión de la cultura empresarial, los condicionantes culturales no se hace de un día para otro o con la promulgación de una norma, sino que requiere un lapso bastante dilatado. Estoy pensando ahora en un aspecto de RSE como puede ser la prevención de riesgos laborales”, comentó.