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Rector Álvaro Rojas participó en un foro organizado por la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo, en el que expuso cómo la institución ha ido flexibilizando sus procesos para hacer frente a la coyuntura.
10 Junio 2020
El tránsito al trabajo a distancia que debió implementar la Corporación para dar respuesta a los cambios que impuso el coronavirus, así como también las distintas herramientas que ha dispuesto para ir en apoyo de los miembros de la comunidad universitaria, fueron los temas que abordó el rector, Álvaro Rojas, durante su intervención en el conversatorio “Cooperación y solidaridad en tiempos de pandemia”.
En el evento organizado por la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID), Rojas indicó que “hemos intentado propender en una flexibilidad en los modos de trabajo, a través del teletrabajo, y en la enseñanza de contenidos curriculares, mediante la educación en línea o remota. Nuestros académicos han aceptado el desafío y han hecho un esfuerzo de la mejor forma posible”.
Junto con esto explicó que se ha intentado apoyar a los estudiantes con diversas medidas, como la entrega de dispositivos de conectividad, incorporación y reforzamiento de plataformas digitales para clases y apoyo psicológico para quienes lo soliciten.
“El desafío de la virtualidad sin lugar a dudas ha sido el tema más complejo que hemos debido resolver. Algunas universidades estábamos mejor preparadas y otras menos para el uso de plataformas educativas”, dijo durante la actividad que fue seguida desde distintos puntos del país y del exterior.
Rojas destacó además el incremento del trabajo en redes entre las instituciones de educación superior del país.
“Se ha visto el aporte de ellas en diversos ámbitos como el desarrollo o mejoramiento de tecnologías o la fabricación de instrumentos para la salud, lo que como experiencia puede ser transmitido a otras instituciones fuera de Chile, donde lo competitivo puede ser muy fuerte todavía. En el caso de las regiones, somos un motor relevante en el desarrollo de nuestras zonas y su trascendencia es vital, y creo que más que nunca entendemos que nuestro rol es profundizar el vínculo con las áreas donde se requiere colaboración, como son el sistema educativo y el de salud, entre otros”, aseveró.
La autoridad también señaló que la pandemia llevó a la sociedad a un espacio diferente y desconocido. “En el caso de las universidades nos abrió un mundo que es rico y que ha permitido enriquecer la naturaleza de la enseñanza porque hay nuevas perspectivas y formas de enseñar. Si bien la presencialidad sigue siendo importante, la tecnología empieza a ser un componente educativo relevante”, planteó.
En este sentido, el rector sostuvo que “antes ser analfabeto generaba marginalidad, hoy quien es marginal tecnológico no tiene acceso al mundo del conocimiento, cultura y también de la entretención”, por lo que enfatizó “es un tema que debe ser un foco de las políticas públicas por cuanto limita el desarrollo”.
En la actividad también intervino el director ejecutivo de la AGCID, Juan Pablo Lira; el subsecretario de Servicios Sociales del Ministerio de Desarrollo Social, Sebastián Villarreal; la directora social de la Comunidad de Organizaciones Solidarias, Nicole Romo; y el director de Políticas Públicas de la Confederación de la Producción y el Comercio, Javier Irarrázaval.
