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Leyes que entreguen poder real a nivel de gobiernos locales, definir el marco de acción de los consejeros regionales, atribuciones para que la ciudadanía pueda elegir a sus autoridades en todos sus niveles y que éstas sean representantes efectivos de cada zona, son algunos de los elementos que a juicio del rector de la Universidad de Talca, Álvaro Rojas, permitirían avanzar hacia la descentralización real del país.
Tras participar del seminario “Chile Descentralizado. Desarrollado, una Política de Estado 2013-2030″, la autoridad académica destacó el hecho de que a partir de una iniciativa ciudadano se aborde esta problemática de manera integral.
“Este esfuerzo pretende hacer visible no sólo el aspecto económico de la centralización sino que también dimensiones sociales, sociológicas, culturales, de un país que es el más largo del mundo y también el más centralizado del mundo”, explicó.
Para graficar lo anterior, Rojas puso como ejemplo el “divorcio de la identidad de quienes legislan con los espacios que los eligen”. “Uno escucha a algunas personas estar disponibles para presentarse a candidatos por una u otra región, lo que me parece una ofensa tremenda con una cantidad importante de chilenos que quieren tener autoridades representativas, que padezcan de las dificultades de vivir en regiones y como tales sean capaces de representar sus intereses a nivel parlamentario”, profundizó Rojas.
Añadió que una administración centralizada también hace difícil que el país siga creciendo a las tasas necesarias para ofrecer una óptima calidad de vida a sus habitantes, en particular, porque opera con una canasta exportadora que está limitada por una estructura económica que impide que surjan nuevas iniciativas.
“En el caso de la región del Maule se tiende a privilegiar el valle central básicamente con la agricultura, y se deja de lado dos grandes ámbitos donde hay una infinidad de recursos como es toda la cordillera andina que tiene potencialidades enormes de turismo, minería, y también más de 200 kilómetros de costa que no tienen ninguna proyección en materia productiva. Entonces hay todo un desarrollo que no ha ocurrido dado que se tiende a reproducir más de lo mismo”, explicó.
Si bien Rojas reconoció que es en vísperas de elecciones presidenciales cuando el problema de la centralización se “activa” con mayor fuerza, advirtió que ahora existe una conciencia de país de que el problema es más urgente de lo que era antes.
“Se da en un escenario distinto a los anteriores. Ha habido casos emblemáticos de incomodidades y reclamos muy severos regionales, primero en Punta Arenas, después en Aysén y Quellón, entre otros. Hay un empoderamiento importante de la ciudadanía sin signo político que reclama por deficiencias de transporte, comunicación o falta de servicios médicos por nombrar algunos temas, en fin, por la mala distribución que se hace de los recursos del país”, planteó.
En tanto, el Director del Centro de Competitividad del Maule de la Universidad de Talca, Jorge Navarrete, sostuvo que mientras Chile no logre descentralizarse, no podrá alcanzar su anhelo de convertirse en un país desarrollado.
En ese sentido coincidió en que no se trata sólo de tomar medidas en el ámbito económico. “Se requiere también que las comunidades regionales desarrollen sus propias capacidades para poder responder a este desafío con responsabilidad como es contar con transferencias de competencias que permitan incrementar el desarrollo de las regiones”, comentó.
Agregó que si bien se registran algunos avances, como la modificación que permitirá elegir democráticamente a los consejeros regionales, dijo que se trata de “tímidos remedos de un proceso efectivo de descentralización”.
“Es importante considerar que estos avances son sistémicos, no sólo en lo económico y social. Tiene que haber en su conjunto una gobernanza en que distintas entidades puedan articularse para tener un nivel de sinergía que permita mejorar los estadios de desarrollo de nuestros territorios”, sentenció.
