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Rectores y autoridades analizan reforma educacional

Interrogantes como el futuro de las escuelas rurales o los mecanismos de selección para ingresar a las universidades, surgieron durante el seminario “Reforma Educacional. Una mirada desde la región”, actividad que fue realizada en el Teatro Abate Molina de nuestra Casa de Estudios.

El evento, que convocó una masiva audiencia, fue organizado conjuntamente con la Intendencia, la Secretaría Regional Ministerial de Educación y la Universidad Católica del Maule (UCM). Asistieron docentes de diversas comunas, estudiantes, padres y apoderados, y fue transmitido íntegramente por Campus TV y las Radioemisoras de la Universidad de Talca.

El espacio —conducido por la directora de Comunicaciones de la UTALCA, Liliana Guzmán, y por el jefe de Informaciones de Diario El Centro, Renato Sepúlveda— se dividió en dos bloques.

En la primera etapa del seminario los cuatro panelistas dieron a conocer sus puntos de vista acerca de la reforma. Se trata del jefe de la División de Educación Superior del Mineduc, Francisco Martínez; el rector de nuestra Institución, Álvaro Rojas; el rector de la UCM, Diego Durán, y el seremi de Educación, Rigoberto Espinoza. En la segunda parte, los expositores respondieron las preguntas formuladas por el público.

Integración

Francisco Martínez expresó que Chile es uno de los pocos países del mundo en donde la educación está dominada por las fuerzas del mercado, un modelo que a 30 años de su instauración no muestra los resultados prometidos. “La experiencia nos ha dejado una deuda que los estudiantes nos han restregado en la cara a los adultos”, afirmó y aseguró que las expectativas no se cumplieron pese a los esfuerzos.

Transparencia

El jefe de la División de Educación Superior precisó que la reforma no considera al Estado en su rol subsidiario, sino que como responsable de garantizar la función social que se atribuye a la educación. Y abordó no solo la selección por méritos académicos, sino también por otros factores que garanticen la integración social. En torno a este aspecto mencionó el proyecto Pase, de apoyo a los estudiantes de enseñanza media.
Martínez reiteró, asimismo, el término del lucro y resaltó el concepto de transparencia de las instituciones que reciben recursos del Estado.

Asimismo enfatizó que se pretende lograr una mayor eficiencia en el aparato del Estado, de modo de reducir la burocracia que implica una carga adicional para las universidades. Planteó también el propósito de hacer más diverso e integrado el sistema educativo.

Otro de los puntos que resaltó se relaciona con la revisión de los sistemas de aseguramiento de la calidad.

Estado moderno

El rector Álvaro Rojas manifestó que este seminario constituyó la primera de tres jornadas de este tipo, destinadas a informar sobre la reforma educacional e incorporar la participación ciudadana, de modo que los habitantes de las regiones no sean meros receptores de lo que se plantea en Santiago. “Hay mucha desinformación y eso contribuye a quienes no les interesa la reforma”, señaló.

Sobre la base de antecedentes históricos, mostró cómo el país conoció una etapa gloriosa de la educación pública, con establecimientos estatales de gran calidad, opuestos al paradigma actual que asocia educación pública con mala calidad.

Resaltó los grandes aportes realizados por los presidentes de la República, Carlos Ibáñez, Pedro Aguirre Cerda y Eduardo Frei, y el proceso de deterioro que se inició con el traspaso de los establecimientos estatales a las municipalidades en 1980.

“La reforma pretende mejorar la calidad de la educación, independiente de la condición socioeconómica de los estudiantes. Es básico en un Estado moderno, ser nuevamente protagonista de la acción de educar, garantizando el acceso para todos”, dijo Álvaro Rojas.

Respecto a la enseñanza superior, entre otros aspectos destacó lo que significará la reforma en términos de mejoramiento de la institucionalidad, regulación y disponibilidad de mayores recursos.

Intereses regionales

Por su parte, el rector de la UCM, Diego Durán, subrayó la importancia de contar con el espacio de diálogo ofrecido por el seminario. A su juicio, son muchos los factores que intervienen en la relación del profesor con el estudiante, los que se deben considerar en torno al mejoramiento de la educación. En ese sentido, sostuvo que la reforma debe tener una mirada integral.

El académico habló también de las dificultades de las universidades regionales, que dependen de visiones desde el centro, y la necesidad de dejar los afanes competitivos para trabajar en función de los intereses regionales.

Durán llamó a una reflexión crítica respecto a la educación superior, la que en su opinión “no tiene por qué ser la que dicte cátedra. Debería hacerlo en el servicio, en el vínculo con la comunidad y enriquecernos mutuamente”, expresó.

Herencia social

A su turno, el seremi Rigoberto Espinoza, quien se declaró “hijo de la educación pública”, recalcó que “la educación es la máxima herencia social que un Estado le deja a sus jóvenes”. Y añadió que lo que se quiere reconstruir con la reforma es la educación pública de calidad.

Más de 20 consultas planteó el público a los panelistas. Las que no alcanzaron a ser resueltas durante en el seminario, recibirán la respuesta a través de correo electrónico.

Entre las inquietudes formuladas estuvieron la implementación operativa de la reforma, la vinculación de los liceos con las universidades, parámetros para medir la calidad, la participación de los estudiantes y de los padres y apoderados en torno a la reforma, el futuro de la educación rural y los sistemas de selección universitaria.