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Por un camino sinuoso y áspero inició su tránsito la anunciada Reforma a la Educación Superior. En el mensaje presidencial del 21 de mayo surgieron atisbos de las modificaciones que el Ejecutivo espera introducir, pero el discurso generó dudas y preocupación entre los actores directamente involucrados.
Y se encendieron las alarmas. Las nuevas medidas fueron interpretadas como meramente instrumentales. En medio de las tratativas, los estudiantes comenzaron a manifestarse a nivel nacional en contra de los anuncios, al considerar que no resuelven los problemas de la enseñanza superior.
“Amenazadas”
Los rectores no ocultaron su abierta oposición a medidas, como la portabilidad del Aporte Fiscal Indirecto (AFI). Fue el rector de la Universidad de Talca, Álvaro Rojas, quien hizo sentir su voz luego de la reunión en Santiago, entre el Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH) y la directiva de la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH).
Ante los anuncios de la reforma, confesó que existía “un dejo de frustración”, pues sólo se pretendía impulsar medidas instrumentales “que no apuntan a las actuales exigencias del sector”. “Son temas que apuntan más bien a la admisión, que es importante, pero deben ser complementados con acciones que den mayor robustez al sistema de universidades y, en particular, al Consejo de Rectores”, señaló.
“Las universidades públicas nos sentimos amenazadas. Entendemos que hay un afán privatizador fuerte (…) son permanentemente atacadas por opiniones de que somos privilegiados y nuestro privilegio es hacer las cosas que hay que hacer en Chile: ciencia, formar doctores, hacer investigación de buena calidad”, recalcó.
El rector de la UTALCA enfatizó que lo anterior representa el aporte que las instituciones de educación superior deben hacer al crecimiento del país. “Estamos en eso, y no en la captación de alumnos llamativos de buenos puntajes y de buenos colegios. Eso, también es parte de nuestro objetivo, pero no es el centro de lo que somos. Las universidades colaboran con el progreso y en eso estamos trabajando”, afirmó.
El rector Rojas calificó como contradictoria la manera en que el Gobierno ha enfrentado el tema de la educación superior. “Quienes detentan el poder del Estado no usan los instrumentos que tienen para apoyar las instituciones que le pertenecen. Entonces, se da una paradoja que apunta, más bien, a dar señales al sector privado, más que a la institucionalidad”.
A revisar la “letra chica”
Los detalles sobre la propuesta gubernamental los proporcionó el ministro de Educación, Joaquín Lavín, en la reunión que sostuvo el jueves 26 con el CRUCH. Tras la cita, el secretario de Estado dijo que el interés del Gobierno es trabajar junto al Consejo de Rectores en la búsqueda de consensos, y adelantó la agenda temática que será tratada a contar de este lunes 30.
Ésta contempla doce puntos: cambio en la institucionalidad, nuevo trato con universidades estatales, financiamiento a instituciones, financiamiento estudiantil, más becas para educación técnico-profesional, un fondo para equipamiento científico, centros de clase mundial para la innovación, formación de capital humano avanzado, convenios de desempeño, mejorar el sistema de acreditación, modificar el sistema de admisión y mejorar la formación de profesores.
Al término del encuentro, el rector de la Universidad de Talca dijo sentirse “algo menos pesimista”, al igual que sus pares. Sin embargo, advirtió que se mantienen en guardia, a la espera de conocer el detalle de las propuestas. “La letra chica siempre hay que mirarla con especial atención. Una vez leída, vamos a adherir o no a lo que el ministerio nos está planteando”, apuntó.
La nueva reunión con el ministro Lavín es el espacio en que el CRUCH busca justamente profundizar en los contenidos y también en los recursos que deben sustentar los cambios. “Es un tema que vamos a discutir distendidamente ese día”, anunció el rector de la UTALCA.
Frente a las propuestas anticipó el rechazo del sector a la portabilidad del Aporte Fiscal Indirecto (AFI). “Creemos que se debe mantener el actual criterio, en que el bono lo reciben las universidades”, aseveró.“Un mecanismo donde el estudiante tiene un ‘boucher’ o un vale, va a ser una negociación, y las negociaciones en una industria desregulada como ésta, van a ir desde una rebaja de arancel hasta viajes a Cancún”, remarcó el rector Rojas.
POSICIÓN DE LOS ESTUDIANTES: El consenso marca las demandas
En apoyo a la educación pública, más financiamiento para las universidades estatales y recursos exclusivos para las instituciones regionales, se manifestó el presidente de la Federación de Estudiantes de nuestra Universidad (FEDEUT Talca), Javier Fano.
El dirigente argumentó que las universidades regionales cumplen funciones mucho más relevantes que las de Santiago. “Son las que constituyen el foco de desarrollo social de muchas ciudades y están en desventaja con las de la capital, donde existen todas las facilidades”, recalcó.
A su juicio, universidades como la de Talca son las que hacen la diferencia al cumplir ese rol social y requieren, por lo tanto, un trato acorde con ese papel. “Queremos recursos para proyectos de innovación, investigación y para institutos de desarrollo tecnológico que ayuden a generar polos diferentes a los de Concepción, Valparaíso y Santiago”, declaró.
Dijo también que los estudiantes están preocupados y en alerta respecto al endeudamiento estudiantil. Para él es improcedente que, producto de los créditos, los egresados deban pagar muchas veces más de lo que cuesta una carrera. “Lo que ocurre es que se transforman en estudiantes de segunda categoría, con más dificultades para surgir”, enfatizó.
Fano calificó de “descriterio absoluto” la represión de que fueron objeto los estudiantes que participaron en una protesta, en favor de sus demandas. Frente a este hecho, la Universidad, solidarizó con los alumnos y expresó públicamente su respaldo al “legítimo derecho de los estudiantes a manifestarse”, en un Estado democrático.
