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Resultados de tesis y memorias aspiran a convertirse en emprendimientos

Tres proyectos de la Universidad de Talca seleccionó el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef), a través del concurso de Valoración de la Investigación en la Universidad (VIU), que otorga a autores de tesis y memorias la opción iniciar un emprendimiento a partir de los resultados de éstas.

Los proyectos aprobados para la primera etapa son «Caracterización de blancos terapéuticos a través de herramientas bioinformáticas: obtención de un producto líder y oferta en servicios de consultoría»,cuya autora es Bárbara Arévalo, de Ingeniería en Bioinformática; «Sistema de reclutamiento por competencias para directivos escolares», de Juan Antonio Rojas, y «Sistema de gestión de talento», de Lilian Riquelme, los dos últimos del Instituto de Investigación y Desarrollo Educacional (IIDE).

El vicerrector de Innovación, Desarrollo y Transferencia Tecnológica, Gonzalo Herrera, precisó que el concurso Fondef VIU “financia iniciativas de emprendimiento a partir de resultados de proyectos de memorias o tesis, desarrollados por estudiantes, como trabajos de titulación en cualquier área». Respecto al último concurso, observó que es poco común que haya dos proyectos seleccionados del área de educación.

Asimismo, aclaró que “los autores son los estudiantes y los académicos les acompañan como profesores guía o investigadores asociados. Los autores deben ser egresados que estén pensando en generar iniciativas de negocio, alguna actividad productiva o emprendimiento sobre la base de su investigación”.

Nuevo cauce

Herrera valoró el cauce que abre el concurso para los trabajos de titulación, los que en su gran mayoría tienen como único destino la biblioteca.

El vicerrector comentó que el sistema del Fondef VIU contempla tres etapas. La primera dura dos meses, tiene un financiamiento de hasta dos millones de pesos y consiste en elaborar un plan de negocios, el que es evaluado por un comité de especialista convocado por Conicyt “y si es bien evaluado pasa a la segunda etapa”. En esta fase el subsidio puede llegar a 24 millones de pesos y se destina a ejecutar el plan de trabajo y avanzar hacia la concreción del emprendimiento, con un plazo de 12 meses.

Asimismo, recordó que el año pasado la Universidad consiguió que dos proyectos fueran adjudicados en la primera etapa y pasaran a la segunda, uno en fruticultura, sobre un sistema de medición de la calidad de los arándanos de exportación y, el segundo, un software médico para centros de salud.

Los proyectos

Lilian Riquelme, estudiante del sexto trimestre del Magíster en Política y Gestión Educacional que dicta el IIDE, planteó “crear un sistema de información de gestión del talento escolar, que permita el desarrollo del directivo escolar y sus subalternos”. Se trata de que sean acompañados en su crecimiento profesional y profesional “cerrando las brechas de competencias que pueden existir entre lo que exige el cargo y quien lo ostenta”. La iniciativa nació ante la necesidad de lograr una gestión eficaz y adecuada de recursos humanos, ante los problemas relacionados con la calidad de sus procesos y resultados que presentan los establecimientos educacionales. Profesor guía en este trabajo fue Sebastián Donoso, y co-guía, Leopoldo López.

Juan Rojas Avaca es estudiante del sexto trimestre del Magíster en Educación Basada en Competencias, también del IIDE. Presentó el proyecto «Sistema de reclutamiento por competencias de directivos escolares», con el apoyo de profesora guía Moyra Castro y el co-guía, Leopoldo López. El proyecto propone crear un sistema de reclutamiento por competencias de directivos escolares, que mejore el proceso de formación de éstos y su desempeño y, también las oportunidades de aprendizaje de los estudiantes.

La propuesta permite a un postulante acceder a una evaluación de sus competencias y a un candidato a auto gestionar su perfeccionamiento “aprovechando las TIC’s para efectos de gestionar el talento humano, la evaluación y el desarrollo de las competencias profesionales”. Además, optimiza tiempo y costos asociados y “aporta mayor sensibilidad ante las características de la realidad educacional chilena”.

Contra el cáncer

Para Bárbara Arévalo, egresada de Ingeniería en Bioinformática y alumna del Doctorado en de Ciencias, Mención Investigación y Desarrollo de Productos Bioactivos, su proyecto de emprendimiento puede ser una oportunidad de trabajo para muchos ingenieros en bioinformática.

Con el apoyo de la profesora Wendy González, desarrolló su propuesta sobre la creación de un servicio de consultoría en la caracterización de blancos terapéuticos, que son “estructuras celulares o moleculares involucradas en algún tipo de patología de interés, sobre la que se piensa que actúa una droga en desarrollo”. Esa caracterización se hará mediante un protocolo estandarizado de herramientas bioinformáticas y validado con procedimientos experimentales. “Además de prestar el servicio de consultoría, partiremos con la obtención del prototipo de un producto líder, siguiendo el protocolo estandarizado que se ofrece poner en marcha para otros productos a través de las consultorías. Este producto es una droga específica para el bloqueo del canal TASK-3, proteína involucrada en la metástasis del cáncer”, explicó Bárbara Arévalo, quien se declaró “muy contenta” con la aprobación de su proyecto.