Revista universum lanzó edición especial en homenaje a Javier Pinedo

1 Abril 2019

Con una edición especial dedicada a rendir un tributo a la figura del fallecido profesor y gestor del Premio Iberoamericano de Letras José Donoso, Javier Pinedo, la Revista Universum celebró sus tres décadas de existencia.

Sobre esta edición, la directora de la publicación, Claire Mercier, recordó que al momento de asumir la responsabilidad de la revista fue evidente que el número especial de aniversario –que se encontraba pendiente- debía considerar un homenaje a quien por más de 30 años fue su director.

“Simplemente se lo debíamos, era necesario, y se hizo con mucho cariño por parte de todo el equipo”, afirmó durante la ceremonia de lanzamiento de la obra que se realizó en el auditorio de la escuela de postgrado y Centro de Extensión de Santiago, evento que contó con la presencia de la viuda e hijos del académico.

El texto, editado por el Instituto de Estudios Humanísticos Juan Ignacio Molina de la UTALCA, contiene las remembranzas que tres destacados académicos -Bernardo Subercaseaux, de la U. de Chile; Monika Wehrheim, de la U. de Bonn; y Cecilia Sánchez, de la U. Academia de Humanismo Cristiano (UAHC)- realizaron sobre el legado del desaparecido investigador.

También incluye cinco artículos elaborados por el docente que, según explicó Mercier, “permiten hacer un recorrido intelectual de su obra”.

Además, contiene la reseña del último escrito del docente “Debates intelectuales, Estudios sobre historia de las ideas, pensamientos políticos y cultura de Chile”, elaborada por el alumno del Doctorado en Ciencias Humanas, Esteban Rodríguez.

Cabe mencionar que el texto recoge además la última entrevista que concedió el docente, pensada originalmente para reconstruir la trayectoria de la obra.

“Una conversación que pretendía tributar al objeto, que era la Revista, a la larga terminó por tributar al sujeto, su director emblemático”, comentó el gestor del diálogo, Claudio Díaz, alumno del mismo programa.

Presencia “invisible”

“Como comunidad seguimos lamentando la partida de Javier”, comentó el rector de la UTALCA, Álvaro Rojas, al abrir la ceremonia.

“Fue protagonista de varios cambios, fue el mentor del premio de Letras José Donoso que prestigia a la literatura iberoamericana y a nuestra editorial. Fue la voz de las humanidades en nuestra universidad cuando estaban prácticamente extintas. Fue la última luz de esperanza de que todavía había patria en ese continente de conocimientos y después fue capaz de proyectarse como Instituto”, comentó.

Rojas destacó además que “en las dimensiones que uno explore en la Universidad está su presencia. Él se fue con mucho dolor para nosotros, pero cuando digo que es invisible es porque está siempre en nuestros claustros, siempre opinando, haciendo uso del humor, tan simpático, de la ironía tan fina, era un maestro. Era una persona positiva lejana a los conflictos”.

Junto a los profesores Wehrheim, Sánchez y Subercaseaux las distintas facetas del académico también fueron abordadas por Horst Nitschack y Carlos Ossandón, de la U. de Chile.

Monika Wehrheim resaltó que entre los logros alcanzados por Pinedo se cuentan importantes avances en la internacionalización de la academia chilena, en tanto que en el ámbito de las humanidades “dejó un legado muy grande porque a él le interesó mucho conectar el pensamiento de todos los lugares, de Latinoamérica y conectar estas perspectivas buscando una relación sur-sur”.

Bernardo Subercaseaux resaltó que su herencia se observa en la gran proyección que alcanzó bajo su dirección el Instituto Abate Molina, la misma Revista Universum, y en el posicionamiento alcanzado por el Premio José Donoso. “Si uno ve el listado de ganadores son los escritores más importantes de la generación posterior al boom y eso coloca a la UTALCA y al galardón en un lugar muy significativo no solo en Chile sino que también en Latinoamérica”.

A nombre de la familia, Santiago Pinedo –hijo del académico- agradeció la oportunidad de reencontrase con su padre a través de las remembranzas de sus colegas y amigos. “No me cabe duda de que él estaría muy orgulloso y contento”, expresó.

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