Sanciones accesorias dificultan la reinserción social

12 Noviembre 2012

No sólo la cárcel es el castigo para quien comete un delito. Existen sanciones de tipo accesorias que, junto a la condena a presidio, recaen en quien perpetró el ilícito: inhabilitaciones para ejercer cargos públicos, prohibición de desarrollar una profesión o actividad cuyo ejercicio dependa de una autorización, de una licencia o habilitación, así como la incapacidad de ejercer patria potestad, por mencionar algunas.

Sin embargo, muchas veces aunque el inculpado haya cumplido su sentencia en prisión, estas penas lo acompañan casi a perpetuidad. Lo anterior implica un obstáculo para quienes buscan volver a insertarse como miembros activos de la sociedad, según explicó el subdirector del Centro de Derecho Penal (CEDEP), de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Francisco Maldonado.

“Puede darse el caso de una persona que cumpla en la cárcel su sentencia, salga, y mantenga en su registro de antecedentes de manera perpetua una inhabilitación, lo que entorpece el proceso de eliminación de sus antecedentes y reinserción”, dijo el académico durante la conferencia “Sobre el fundamento de las sanciones accesorias en la legislación penal”, dictada en el Campus Santiago.

Criterios

Agregó que tratándose de una medida que se impone prácticamente en todas las condenas, “no tenemos mayor definición respecto a los criterios que utilizan los magistrados y cuáles son los fundamentos respecto a su legitimidad o sobre cuál debería ser su extensión”.

En este contexto, Maldonado sostuvo que no debe confundirse este tipo de sanción con aquellas de carácter sustitutivo.

“Por ejemplo, a una persona que por primera vez cometió un delito de baja entidad se le impone una sanción principal privativa de libertad, pero se le remite bajo la condición de que no incurra en un nuevo acto delictual durante los próximos tres años. Eso es lo que se conoce como remisión condicional de la pena, donde se le da la oportunidad para que se reinserte y demuestre que lo ocurrido fue un accidente en su vida. El problema es que igual tiene que cumplir la pena accesoria, la cual muchas veces hace que su hoja de antecedentes aparezca manchada”, explicó el académico.

Agregó que dicha situación hace que la pena accesoria dificulte el efecto de la sanción sustitutiva, que precisamente está orientada a permitir una mejor reinserción. “A lo mejor por efecto de la accesoria a esta persona le cuesta más encontrar trabajo, por una cuestión que hacemos aplicable de manera automática”, precisó.

Frente a este escenario, el subdirector del CEDEP planteó la necesidad de abrir el debate sobre la efectividad de la norma.

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