Sistema permite detectar riesgo de deserción estudiantil

24 Abril 2015

Este miércoles 29 de abril se inicia oficialmente el período de marcha blanca del Sistema de Alerta Temprana (SAT), iniciativa creada en el marco del Convenio de Desempeño en Armonización Curricular y que busca apoyar la gestión de los directores de Escuela, ya que les permitirá conocer de manera oportuna a aquellos estudiantes que están en riesgo de abandonar su carrera.

El SAT —cuya etapa de prueba comienza en agosto de este año— posee cinco módulos. Se trata de aspectos relativos a la información obtenida vía DEMRE, acreditación socioeconómica, información de tipo académica, financiamiento estudiantil y una caracterización de los alumnos.

“Cada módulo contempla un riesgo diferente y una posibilidad de deserción”, explicó Sergio Guiñez, docente de la Escuela de Medicina, quien está a cargo de este proyecto.

El riesgo de deserción se irá actualizando mensualmente y el módulo con mayor grado de exactitud es la información académica, que tiene un porcentaje de cien por ciento de predicción, debido a que el sistema va contabilizando cuántos ramos ha reprobado o aprobado el alumno.

En tanto, la vicerrectora de Pregrado, Marcela Vásquez, sostuvo que el propósito de implementar este sistema es que exista también una respuesta oportuna de parte de los directores de cada carrera.

“El Sistema de Alerta Temprana pretende entregarnos en base a indicadores de diversos ámbitos, los nombres de aquellos alumnos que pudiesen estar en riesgo de deserción, pero oportunamente, de manera tal que el director de Escuela sepa esto y pueda identificar si ese riesgo es por un ámbito académico, económico u otro. Y así realizar la intervención directa o derivación, si es que corresponde”, explicó la autoridad universitaria.

Cuestionario

Un aspecto fundamental en el SAT es la ficha de datos estudiantiles. Consiste en un cuestionario elaborado en conjunto con el Servicio de Bienestar de la Vicerrectoría de Desarrollo Estudiantil que contempla aspectos psicosociales, de salud y relativos a su entorno y origen (entre otros) con el objetivo de conocer la realidad y caracterizar a los estudiantes de nuestra Universidad.

La directora del Servicio de Bienestar del Estudiante, Ximena Cerón, destacó que una de las mayores virtudes del sistema es que “no va a ver el estudiante sólo desde el punto de vista académico, sino que también va a evaluar su riesgo en cuanto a financiamiento, situación socioeconómica y las variables de contexto que tienen una fuete incidencia en la deserción”.

Además, según relató la vicerrectora Marcela Vásquez, se trata de elementos que pueden intervenir positivamente o no en el desempeño académico y en la integridad de los alumnos.

La ficha de datos estudiantiles fue aplicada en el período de matrícula a un porcentaje cercano al cien por ciento de los nuevos utalinos. En tanto, para los universitarios de segundo año en adelante, el cuestionario será difundido y aplicado durante mayo próximo.

“Se requiere llegar al más amplio universo de alumnos y para eso ahora buscamos la participación de cursos superiores. La idea es que el estudiante pueda contestar esta ficha de forma online desde su casa”, dijo Guiñez.

Para motivar a los jóvenes a contestar este documento se sorteará un Ipad Mini de 16 GB entre todos los alumnos de segundo año en adelante que participen del proceso de caracterización.

Trabajo

Finalmente, el académico encargado del proyecto SAT destacó que este sistema se materializó gracias al trabajo integrado de profesionales del área de Asuntos Estudiantiles de la Vicerrectoría de Desarrollo Estudiantil, la Vicerrectoría de Pregrado, junto a académicos de la Facultad de Ingeniería, del Instituto de Matemática y Física, la Dirección de Planificación, y gestores informáticos de la Dirección de Tecnologías de la Información (DTI), entre otros estamentos.

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