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“Súper insectos” resisten agroquímicos en frutales

Conocer la resistencia a los agroquímicos desarrollada por una de las plagas más dañinas para los cultivos y orientar a los agricultores a ser más efectivos en la protección de sus plantaciones, son algunos de los objetivos de la investigación integrada por académicos de la Facultad de Ciencias Agrarias y del Instituto de Ciencias Biológicas de nuestra Universidad, quienes conforman el Proyecto Centro en Ecología Molecular y Aplicaciones Evolutivas en Agroecosistemas–Núcleo Milenio (CEM).

El estudio —con la colaboración de John Margatitopoulus de la U. de Thessaly, Grecia— tuvo el propósito de determinar si los insectos de la especie pulgón verde del duraznero (Myzus persicae) están genéticamente diferenciados respecto de las plantas que habitan, ya sean los árboles frutales o malezas. Además, se buscó precisar qué tan distintos son en su capacidad de sobrevivir a la acción de los insecticidas en Chile central.

La investigación y su publicación internacional, surgió de la tesis del estudiante de Doctorado en Ciencias Agrarias de la UTALCA, José Rubiano, y fue financiada con recursos del Fondecyt.

Metodología

Para determinar las diferencias genéticas respecto a las plantas de origen, los investigadores mediante el uso de marcadores genéticos, tomaron muestras de éstos insectos desde un huerto de durazneros y las malezas aledañas. Asimismo, de una plantación de pimentón y también las malezas cercanas a éste. El procedimiento se efectuó durante una temporada de crecimiento de los huertos o plantas (primavera-verano-otoño) para establecer si en este periodo aumentaba o disminuía la frecuencia de los genes de resistencia a insecticidas, ya que precisamente en los cultivos, los agricultores aplican la mayoría de los agroquímicos.

Capacidad genética

La resistencia genética de los insectos ocurre cuando en el organismo de algunas especies están mutadas las proteínas sobre las cuales actúan los insecticidas, y de esta forma los agroquímicos no logran unirse a estas proteínas, y por tanto no dañan al insecto. El pulgón verde del duraznero está presente en más de 70 diferentes tipos de cultivos agrícolas.

“Este estudio nos permite entender la biología de una plaga, en particular su dinámica de movimiento. Como comparamos la genética de los insectos, en realidad estamos evaluando la movilidad relevante a nivel de las generaciones, y no simplemente el movimiento físico”, señaló el director alterno del Proyecto Núcleo Milenio, Claudio Ramírez, y académico del Instituto de Ciencias Biológicas.

Algunos resultados

“Primero encontramos que a diferencia de otros insectos en Chile, este pulgón presenta alta variación genética y reproducción sexual. Esta alta variación es una condición que facilita la evolución de nuevos atributos. Hubo también en general una similitud genética alta entre los pulgones provenientes de todas las plantas muestreadas, pero también se observaron diferencias entre los pulgones de los cultivos y aquellos provenientes de sus malezas contiguas”, precisó el profesor Ramírez.

Agregó que los genes de resistencia a insecticidas fueron más recurrentes en el huerto de duraznero, en donde también se mantuvieron en mayor cantidad durante la temporada. Dado que el duraznero es donde se origina la reproducción sexual en este insecto y que allí se presentó la mayor frecuencia de resistencia a insecticidas, es en esta planta donde se seleccionan variantes capaces de sobrevivir al efecto letal de los insecticidas.

Por consiguiente, la investigación puede ayudar a los agricultores a ser más efectivos en el control de las plagas, ya que se precisó dónde esta especie se reproduce en mayor número y dónde se fortalece genéticamente. Asimismo, comprender la dinámica de movimiento de los ejemplares que llevan genes de resistencia a los insecticidas.

“En Chile los pulgones verdes de los durazneros son casi todos muy parecidos entre sí, tanto que muchos son gemelos múltiples (o clones). Algunos son “poderosos”, pues no mueren cuando los agricultores les aplican insecticidas. Pero dada la reproducción sexual que acontece en el duraznero, estos “súper insectos” se mezclan con otros que no tan súper. Y para la alegría de los agricultores, terminan convirtiéndose en no tan súper. Estos estudios pueden ayudar a que los productores agrícolas focalicen el control de esta plaga”, expresó el académico Claudio Ramírez. Esta investigación fue publicada en abril del 2014 en Bulletin of Entomological Research.