Tirón de orejas a la sociedad actual

5 Octubre 2012

A 50 años de que el uruguayo Jacobo Langsner escribiera “Esperando la carroza”, la obra sigue impactando por su acertada crítica social sobre las relaciones al interior de las familias, y su actitud hacia los adultos mayores.

La actualidad del tema quedó de manifiesto en el montaje de la pieza presentada por el Elenco de Teatro de nuestra Corporación, bajo la dirección de Juan Carlos Nanjari.

Trece actores dan vida a la historia de “Esperando la carroza” conocida hasta ahora por dos versiones fílmicas argentinas, y una puesta en escena a cargo del Teatro de la Pontificia Universidad Católica, y ahora por el Elenco de la UTALCA, dependiente de la Vicerrectoría de Desarrollo Estudiantil.

El estreno se realizó en el teatro “Abate Molina”, el jueves último, y al día siguiente la obra se presentó en el Centro de Extensión Curicó. En ambos lugares con una excelente acogida del público, que siguió atento el desarrollo de la trama hasta el desenlace, durante casi dos horas.

“Siempre un estreno es difícil, pueden pasar muchas cosas. Es el momento en que se valida el trabajo realizado. Ahí se prueba, frente al público, si funciona o no. Creo que funcionó en forma maravillosa. El público se va metiendo en la historia, la va entendiendo, con sus personajes tan nuestros”, comentó el director. En este caso, la mayor complejidad radicó en asumir un texto demasiado largo.

Un bofetón

El mensaje de esta obra, que es una comedia negra, puede interpretarse como un bofetón en la cara para la sociedad actual. “Muestra cómo mentimos en la familia, cómo ocultamos los problemas, aparentamos lo que no somos, y también refleja la forma en que tratamos a los viejos”, reflexionó Nanjari.

Al igual que en la película, un actor varón hace el papel de la abuela: Felipe Quinteros, estudiante de Tecnología Médica, se desdobla para interpretar a “Mamá Cora” y también a Antonio, uno de los hijos de la anciana. “Me fui encantando con el personaje de “Mamá Cora” que es increíble.

Posteriormente nos dimos cuenta que falta el personaje de “Antonio”, que es medio misterioso, un poco extraño, quizás en su época se encargaba de acabar con algunas personas. Me preocupaba tener que jugar con la voz para interpretar a ambos personajes. Eso me tomó bastante tiempo y tratamos de que saliera lo mejor posible”, observó.

Amor al teatro

Felipe Quinteros se muestra muy contento con las oportunidades que ha tenido este año en el plano escénico, puesto que antes de realizar este trabajo doble, tuvo a su cargo el de narrador —como Mozart— en la ópera “Las Bodas de Fígaro”, y está en el elenco de “La Ratonera”, de Agatha Cristi, que se estrena esta semana.

“Dedico tiempo al teatro y a los estudios. Soy feliz con mi carrera, pero necesito el desarrollo de esta otra faceta. Sólo no participé en teatro un año en que estuve en Brasil por intercambio.

Creo que los jóvenes podemos hacer muchas cosas y descansar no significa estar echado en la cama o en el chat. Para mí el teatro es un descanso, y no pienso dejarlo nunca”, enfatizó.

Lo mismo piensa Sonia Cordero. Convertida ya en diseñadora, confesó que el teatro la sigue y ella trata de no alejarse. “Como profesional también me servirá mucho. Es una herramienta importante, y yo se la recomiendo a todo el mundo”, acotó.

Idéntico camino sigue Fernanda Pérez —psicóloga, integrante del equipo del Centro de Psicología Aplicada (Cepa) de la Facultad de Psicología— quien también ingresó al elenco cuando era estudiante de su carrera. “Es que me apasiona y eso me mueve a que siga trabajando con el profesor Nanjari”, declaró. “En el escenario me olvido de todo, pero en el momento en que uno vuelve a ser uno, cuando siente el aplauso de la gente, viene lo gratificante, el pago por los retos, por el esfuerzo de quedarse estudiando los diálogos hasta tarde”, expresó.

Comparativamente con montajes anteriores, opinó que “Esperando la carroza” significó más trabajo.

“Son más personajes y había que coordinar muchas cosas en las escenas y, como los diálogos son tan largos, tuvimos muchos ensayos”, dijo, recordando la intensa etapa previa, pero feliz con el resultado.

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