Universidad asume gastos extraordinarios para atender contingencia

En el complejo escenario generado por el coronavirus y ante la falta de apoyo por parte del Estado, la Institución ha tomado medidas para enfrentar la actual crisis, realizando importantes inversiones que apuntan a dar continuidad al servicio educacional durante la pandemia.

31 Julio 2020

Las instituciones de educación superior han debido implementar diferentes fórmulas para enfrentar el aumento de gastos para atender la contingencia provocada por la pandemia del Coronavirus, lo que se ha visto agravado por la disminución de ingresos por el retiro temporal de estudiantes y por la flexibilización en el pago de aranceles. Esto representa un complejo escenario económico para las casas de estudios, realidad de la cual la Universidad de Talca no está exenta.

La Institución estudia un conjunto de medidas para aplicar durante las próximas semanas con el objetivo de asegurar su funcionamiento y no afectar el capital humano que ha logrado consolidar.

El vicerrector de Gestión Económica y Administración, Carlos Torres, explicó que “los gastos extraordinarios que ha de asumir la Universidad para enfrentar la contingencia ascienden a 784 millones de pesos”.

De ese monto, $ 180 millones fueron destinados a la compra de equipamiento y sanitización de las instalaciones; $ 300 millones se destinaron para la implementación de la educación a distancia, que contempla la compra de licencias de softwares, plataformas de videoconferencias, aumento de capacidad de servidores, entre otros; $ 49 millones fueron considerados para el mejoramiento de la capacidad de almacenamiento de los servidores y optimización de herramientas para un correcto desempeño del teletrabajo. Además, $ 161 millones se invirtieron en mejorar la internet corporativa; y $ 94 millones fueron para la implementación de mecanismos de cyber seguridad frente amenazas asociadas al phishing y ataques al perímetro de las redes de la universidad.

Además, al mayor gasto que describió el vicerrector Torres, se suma la disminución de los ingresos que recibe la Institución por el orden de $ 3.800 millones, debido a la postergación de estudios y a medidas de flexibilización que concede la Universidad para apoyar a los estudiantes y sus familias que no han podido pagar los aranceles desde abril a la fecha.

Así, en total el déficit en la Universidad de Talca asciende a más de $ 4.500 millones. Esto hace imperativo que se tomen medidas internas para abordar esta crisis.

Medidas

El complejo escenario interno se suma a señales poco claras por parte de las autoridades gubernamentales. Hasta ahora no se han anunciado medidas que vayan en directo beneficio de los estudiantes y sus familias, muchas de las cuales se han empobrecido producto de la crisis sanitaria, social y económica que enfrenta el país.

El rector Álvaro Rojas ha pedido que la política pública vaya más allá de solo ofrecer un nuevo período de postulación al CAE, que conlleva más endeudamiento para las familias. Al igual que sus pares de otras casas de estudio ha solicitado que el gobierno otorgue la posibilidad de que los estudiantes -cuya situación socioeconómica haya cambiado- puedan postular a la gratuidad y que para ello se abra un plazo extraordinario.

Paralelamente el Consorcio de Universidades del Estado de Chile (Cuech) ha solicitado al Ministerio de Educación la flexibilización en el uso de la recaudación del Fondo Solidario de Crédito Universitario con la finalidad de cubrir las brechas, sin embargo la petición no ha recibido una respuesta favorable y su aceptación ha sido condicionada a que se utilice una parte de esos recursos a la entrega de créditos blandos a instituciones privadas.

Al interior de la UTalca, las autoridades han tomado medidas para ir en apoyo de los estudiantes que no pueden pagar sus aranceles. También se han implementado beneficios como becas de conectividad y ayudas eventuales, que se han logrado asumir a través de la conversión de otros instrumentos de apoyo que estaban considerados para las clases presenciales, como, por ejemplo, fotocopias, impresiones y becas de almuerzo.

En el contexto de este panorama, la Corporación -a través de sus órganos colegiados- ha tomado un conjunto de medidas y estudia otros mecanismos que permitan garantizar el funcionamiento de la Institución.

La primera quedó establecida en el acuerdo N° 1815 de la Junta Directiva, contenido en la RU 874 – 2020, donde se estableció la suspensión del proceso de paso de la modalidad de honorarios a contrata por los meses de julio 2020 y enero 2021.

Sin embargo, esta medida no es suficiente para enfrentar el adverso escenario económico, por tal sentido el vicerrector Torres explicó que la Institución busca compensar esta situación de mayores costos y menores ingresos a través de un plan de austeridad mandatado por la Junta Directiva, que será dado a conocer en las próximas semanas.

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