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Universidad encara nuevo proceso de autoevaluación institucional con metas y plazos definidos

En la sesión extraordinaria N°71 celebrada el pasado viernes 6 por el Consejo Académico, la prorrectora Gilda Carrasco presentó los antecedentes necesarios para el inicio formal del proceso de autoevaluación institucional 2019, instancia que le permite a la Universidad reafirmar su convicción estratégica de aseguramiento de la calidad en su proyecto corporativo.

Dicha información fue ampliada y analizada en la Jornada de Reflexión Académica efectuada en Colchagua con presencia de autoridades, decanos y directores de área. La asesoría de este tema, estuvo a cargo del experto de la U. de Chile, Carlos Cáceres, quien expuso “¿Qué se espera de una universidad de calidad?”.

La Institución encara su cuarto proceso de acreditación con el precedente de estar actualmente certificada por cinco años (2014 – 2019) en todas las áreas disponibles: Gestión Institucional y Docencia de Pregrado, Docencia de Postgrado, Investigación y Vinculación con el medio.

Sin embargo, el desarrollo académico y corporativo de la Universidad en este último lustro traza el desafío de ampliar la acreditación institucional por seis años (2019 – 2025) y mantener el estatus de las citadas áreas. Así lo consideró el rector Álvaro Rojas, al momento de cerrar la Jornada de Reflexión Académica.

“El desafío de la acreditación es un proceso de enorme complejidad que tiene su ritmo y sus exigencias, que requieren de una universidad empoderada con clara conciencia de lo que está por delante: aumentar los años de nuestra acreditación institucional. Creemos que esta es una meta posible que sería un premio al trabajo de cada uno de nuestros académicos, funcionarios y estudiantes”.

Acreditación

Este proceso de evaluación permite evaluar la consistencia que existe entre lo que declara la Universidad como misión y lo que lleva a cabo en su quehacer. También verificar el cumplimiento de la Institución con las exigencias de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).

La acreditación institucional trae beneficios para la Universidad debido a que permite la autoevaluación y la evaluación externa del trabajo realizado; ayuda a la optimización de recursos al conocer sus fortalezas y debilidades, de carreras y programas; facilita la elaboración de planes de mejoramiento; y permite acceder al financiamiento estatal.

Por su parte, el objetivo del CNA en el sistema de acreditación de la educación superior, es evaluar el cumplimiento del proyecto corporativo y verificar la existencia de mecanismos de autorregulación y aseguramiento de la calidad, así como evidenciar el fortalecimiento de su mejoramiento continuo.

Organización y plazos

La organización interna para llevar adelante el proceso está a cargo de la Prorrectoría, supervisada por la Junta Directiva y el Consejo Académico. Se definió además Está un comité Estratégico seguido de un comité Técnico y otro comité de Autoevaluación Institucional, de los cuales se desprenden cinco comisiones que se ocuparán del mismo número de áreas por acreditar.

En cuanto a los plazos, la prorrectora Gilda Carrasco, explicó que comenzará con una primera fase de autoevaluación que se desarrollará entre agosto y noviembre de este año. Este paso es considerado el corazón del proceso pues debe asegurar la participación de actores claves, generar estrategias para la participación y desarrollar un procedimiento de acuerdo a los lineamientos que entrega la CNA pero con la identidad de la Universidad de Talca.

“La evaluación interna institucional es un proceso participativo. Se espera que tanto los estudiantes, funcionarios y profesores, como sus directivos, egresados y empleadores colaboren en distintas modalidades para evaluar los procesos y resultados notables a fin de revelar las debilidades y desafíos a mejorar”, destacó la autoridad.

En el segundo paso, es la compilación e integración de resultados de la autoevaluación emanado desde las comisiones de áreas entre diciembre de 2018 a marzo de 2019. Mientras que el tercer paso, estimado para abril de 2019, refiere a la socialización de dichas conclusiones hacia distintas audiencias y entrega de antecedentes a la CNA.

“Nuestra meta es reflejar en dicho informe de autoevaluación el avance del desarrollo institucional en relación a su misión, visión y entorno”, añadió Carrasco.

Como último paso, está la evaluación externa, es decir la visita de pares, la cual se realizará entre julio o agosto de 2019. Carrasco, estima que los resultados por parte de la CNA serán recibidos por la Universidad a mediados de octubre de 2019.

“No solo se evalúa la existencia y aplicación de los mecanismos de aseguramiento de la calidad, sino también su eficacia, la que se expresa en resultados consistentes con los propósitos declarados. Iniciamos un proceso fundamental para nuestra Institución, porque uno de sus sellos es la cultura de la calidad en su quehacer y por esta razón, la particpación de todos no solo es necesaria, es fundamental”, finalizó.