Universidad posee primer Centro de Inocuidad Alimentaria del país

13 Agosto 2015

Promover la salubridad y la higiene de los alimentos desde la producción hasta el consumo es el objetivo del primer Centro de Inocuidad Alimentaria de nuestro país, el cual es liderado por nuestra Universidad y financiado con aportes del Gobierno Regional Maule.

El organismo —inédito en la región— fue presentado en el auditorio de la Escuela de Medicina en el Campus Talca a empresarios del sector gastronómico y agroindustrial, y entidades públicas. El evento contó con la participación de Michel Leporati, secretario ejecutivo de la Agencia Chilena para la Calidad e Inocuidad Alimentaria (ACHIPIA) del Ministerio de Agricultura, quien expuso sobre la nueva política nacional dirigida a este ámbito.

El Centro tiene como misión generar investigación y desarrollo, así como la provisión de servicios de laboratorio, vigilancia normativa, gestión y transferencia tecnológica. Su creación —que se gestó en respuesta a las numerosas demandas en materia de inocuidad generadas desde la agroindustria alimentaria del Maule y el país— fue posible tras la adjudicación de un Fondo para la Innovación de la Competitividad Regional (FIC-R), el año 2013.

La rectora (s) de la Universidad, Gilda Carrasco, afirmó que el naciente organismo viene a reforzar el quehacer y el compromiso de la Institución con este sector.

“El rubro agroalimentario es abordado por nuestra Casa de Estudios desde hace ya dos décadas, constituyendo una de sus principales líneas de investigación, innovación y transferencia tecnológica”, dijo.

Por su parte, el vicerrector de Innovación y Transferencia Tecnológica, Gonzalo Herrera, sostuvo que la importancia del Centro es que actuará en red y de forma coordinada con los distintos actores que participan en la producción de alimentos, siendo la Universidad el punto neurálgico para el desarrollo e investigación en la región del Maule.

“No sólo alimentos primarios se concentran en esta región, sino que también hay una importante industria procesadora, y es ahí donde apuntamos principalmente porque la inocuidad se ha convertido progresivamente en una variante clave para la aceptación de nuestros productos en el mercado”, comentó.

VINCULACIÓN

Por lo anterior, la actividad del Centro estará estrechamente vinculada al medio empresarial, procurando responder a las demandas actuales y potenciales de los mercados mundiales en materia de inocuidad de la industria de fruta fresca, carne y cecinas, lácteos, miel, cultivos agrícolas y de procesamiento, entre otros productos.

“Su objetivo es apoyar al desarrollo competitivo de las empresas y la agroindustria regional con la finalidad de contribuir a optimizar la calidad y salubridad de los productos alimenticios”, señaló la directora técnica del Centro, Ana Karina Peralta.

La académica, experta en gestión y seguridad alimentaria, enfatizó que es una necesidad regional y nacional contar con herramientas para apoyar a la industria en el control de sus procesos de elaboración de alimentos.

“Para la región es un tremendo aporte, porque esto agrega valor a nuestra producción regional que es fuertemente agroindustrial y silvícola”, señaló el gobernador de Talca, Óscar Vega.

La autoridad regional agregó que es fundamental tener un espacio con investigadores de primer nivel y avanzada tecnología que permita certificar la inocuidad de los productos que van dirigidos tanto a los mercados nacionales como internacionales.

INVESTIGACIÓN

En tanto, durante su intervención, Michel Leporati remarcó que la importancia de la inocuidad como factor clave para impulsar la competitividad del rubro.

“En la medida en que sepamos dar más y mejores soluciones a las problemáticas que tenemos en las diversas industrias, mayor va a ser el aporte al desarrollo de la región”, precisó el secretario ejecutivo de la Agencia Chilena para la Calidad e Inocuidad Alimentaria.

Sobre esa base, la autoridad dijo que es muy importante considerar que los riesgos involucrados en la producción alimenticia tienen expresiones territoriales.

“No es lo mismo un peligro alimentario en Arica o en Estados Unidos que en la Región del Maule. Los peligros microbiológicos, químicos y nutricionales varían por condiciones socioeconómicas, territoriales, espaciales, antropológicas y culturales, por lo tanto generar conocimiento a nivel local de estos peligros es muy relevante para aportar a la solución de las problemáticas de la industria”, explicó Leporati.

El vicerrector Gonzalo Herrera anunció que el debut del Centro llegó acompañado de nuevas noticias. “Acaban de avisarnos que nos aprobaron tres proyectos para desarrollar investigaciones en las regiones del Maule y O’Higgins, financiados por el Fondo de Innovación para la Competitividad con recursos del Gobierno Regional del Maule”, señaló.

En una primera etapa, el centro se focalizará en el análisis microbiológico, con el fin de determinar si los alimentos están libres de organismos patógenos de acuerdo a las normas vigentes. Posteriormente, su capacidad se extenderá hacia estudios químicos, de modo de pesquisar eventuales presencias de compuestos nocivos, como metales pesados o de arsénico en el agua.

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