Universidad realizó jornada de prevención de abuso de drogas

14 Noviembre 2014

La Unidad de Farmacología Humana del Departamento Ciencias Básicas Biomédicas de la
Facultad de Ciencias de la Salud, organizó la primera Jornada de Prevención de Abuso de Drogas, «Marihuana y sus efectos», actividad que se realizó en el auditorio del Centro de Simulación Clínica de la Escuela de Medicina de nuestra Universidad.

El decano Carlos Padilla, dio la bienvenida a los cerca de 50 asistentes -estudiantes, profesores y profesionales de la salud- destacando la importancia de la oportunidad que ofreció «organizar esta jornada, que será sin duda una reunión enriquecedora de la que saldremos con mayor información al respecto».

Luego fue el turno de la exposición del profesor Héctor Figueroa, de la Unidad de Farmacología Humana de la UTALCA, quien se refirió a las drogas y el cerebro.

Figueroa, detalló a los asistentes, como el cerebro se adecua a las sustancias. «La definición del manual de la Sociedad Siquiátrica de EE.UU. dice que el abuso de drogas es el consumo recurrente de sustancias que da lugar al incumplimiento de las obligaciones en el trabajo o la escuela, que puede llevar a situaciones peligrosas como consumir y conducir vehículos motorizados o maquinaria; es el consumo continuo que lleva a tener problemas personales exacerbados por las sustancias».

Agregó que la dependencia – según el manual de la Sociedad Siquiátrica de EE.UU.- es el patrón desadaptativo del consumo de sustancias, asociado al deterioro clínicamente significativo del sujeto, acompañado de la búsqueda compulsiva por obtener la droga, en lo que emplea mucho tiempo.

Aparecen entonces, el síndrome de abstinencia, con ansiedad, irritabilidad, disforia. «Pero el manual 2013 modificó esas definiciones. Ahora se habla del desorden de uso de sustancias, continuo, de leve a severo».

El académico, además recordó y detalló el experimento hecho en la segunda mitad del siglo XX por James Olds (1922-1976). En él, las ratas recibieron estimulación eléctrica en el cerebro.

Después del tercer estímulo, las ratas volvieron por más descargas; luego, sin comida y agua, igual regresaba al lugar donde recibía el estímulo cerebral. «La rata renunció al alimento a cambio del estímulo eléctrico cerebral. Además, lo prefiere al sexo. Es decir, la estimulación eléctrica reemplaza el estímulo natural del placer, que es lo mismo que ocurre con las sustancias». Figueroa relató cómo la rata es incluso capaz de soportar dolor y trabajar incansablemente con tal de recibir nuevamente el estímulo del placer. «Lo que este experimento hizo fue determinar las áreas del cerebro más susceptibles al auto estímulo eléctrico. Incluso, se le aplicó a ratas postradas por alcohol. Con el estímulo eléctrico, despertaban del coma etílico y recuperaban su tono muscular, buscando más estímulo. Esto se asocia a la dependencia a fármacos».

En la jornada expusieron además los doctores Anneliese Dorr, de la Universidad de Chile; Paulo González, UTALCA; Luis Sandoval, subprefecto de la Policía de Investigaciones (PDI); y Francisco Monsalve, organizador del evento, de la Unidad de Fisiología Humana de la UTALCA.

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